Sesenta tunos emocionan cantando a las víctimas de Cerredo en la procesión nocturna.
Lucas Blanco - Oviedo 18 ABR 2025
La Madrugá, para muchos la procesión más espectacular y apasionada de la Semana Santa ovetense, arrancó a la media noche de este Jueves Santo mirando al cielo y con un doble homenaje. Sesenta tunos convocados por la organizadora Hermandad de los Estudiantes entonaron al unísono y a pulmón una versión adaptada del "Santa Bárbara Bendita" para homenajear a los cinco fallecidos en la mina de Cerredo el pasado 31 de marzo.
Lo hicieron a la salida del paso de Jesús de la Sentencia del Edificio Histórico de la Universidad. La imagen lució una beca de la Universidad de Valencia como tributo a los 227 fallecidos a causa de la dana que sufrió Valencia el 28 de octubre, además de un casco y una lámpara de mina para redondear el recuerdo a las víctimas de la tragedia de Degaña.