Costaleros de Oviedo: Una Descarga para la Virgen del Carmen

Estamos en julio, los niños están de vacaciones, los días son más largos y el sol nos visita todos los días desde primeras horas de la mañana. Este pasado 16 de julio amanecía sin las brumas matinales, los rayos de sol iluminaban las cotas asturianas y sus verdes parajes, con un amanecer que nos descubría miles de colores como si de una paleta de un pintor hubieran salido. El horizonte se desdibujaba con los primeros destellos de un sol, que estaría esplendido e impaciente por un día donde ese mar tendría sobre sus barcas a esa madre que es guía de todos los marineros, Nuestra Señora del Carmen, que triunfante saldría al encuentro de todos sus devotos. Pero no solo se venera a esta Madre en los puertos pesqueros sino que en esta tierra de mar, montañas y minería, su nombre resuena con fuerza en una zona de interior, en Cangas de Narcea, y tiene nombre propio y se llama “El Carmen” y en tu día para honrarte se realizará “La Descarga”.

Nuestra Señora del Carmen

En el suroccidente de este principado, entre las montañas, esta la villa de Cangas de Narcea que se prepara durante los 365 días del año para que sea julio, la Fiesta de Nuestra Señora del Carmen y la Magdalena o La Descarga. Pero ese sentimiento y devoción por su Virgen, lo demuestran y lo dejan patente en este día que no deja indiferente a nadie, y que desde cualquier lugar del mundo hace que hoy en día los cangues busquen en youtube o donde sea, ese momento del puente que estremece los cuerpos y fortifica las raíces de nuestra fe. Pues a esta tierra de emigrantes a la que muchos no han vuelto, no se puede concebir sin su Virgen y su Descarga.

Interior de la Basílica de Santa María Magdalena, durante la Santa Misa

Alrededores de la Basílica minutos antes de comenzar la procesión de vuelta

Como bien os comentaba el día era esplendido, los termómetros pasaban los treinta grados, era el día señalado en el calendario como 16 de julio, desde hacía unos días, al comienzo de la novena, ya se podían ver a los cangueses con voladores en la mamo o replicas en su solapa, con sus camisetas, polos o camisas de las peñas, pero lo que no podía faltar era una medalla prendida como amor hacia ti María, con un lazo blando y marrón distintivo, el de la Virgen del Carmen.

Inicio de la Procesión

Estandarte de los devotos de Nuestra Señora la Virgen del Carmen

Salida de la Virgen del Carmen de la Basílica

Por la mañana las montañas tendrían toques asturianos con sonidos tradicionales que despertarían a la gente. A las once comenzaría en la Capilla del Carmen la Misa Solemne en memoria de todos los socios difuntos de la Sociedad de Artesanos Nuestra Señora del Carmen, para a continuación comenzar la procesión de subida de la Virgen hasta la Basílica de Santa María Magdalena, donde no faltaría la tirada de barrenos.

Nuestra Señora del Carmen vuelve a su capilla

Las calles eran aún más estrechas al paso de la Virgen

Los nervios se acercaban, el puente estaba cerca

Pero lo más esperado era la tarde, al finalizar la Santa Misa en la Basílica de Santa María Magdalena, en torno a las ocho de la tarde, María Santísima volvería a su capilla y tendría en su honor una Descarga que enmudecería toda Cangas. Y sonaron las campanas de esta iglesia que estaba repleta, en la plaza llena se escucharon los primeros voladores que tapaban el repiqueo sin cesar de las campanas. La gente se empezó a agolpar y se vio que por el pasillo central aparecía un estandarte que se hacía paso entre los miles de corazones que aguardaban ver a su Madre otra vez en la calle. Niños, jóvenes, adultos y ancianos no querían perderse ese momento y acompañar a la Virgen hasta su capilla. La cruz parroquial y los ciriales abrían titubeantes el cortejo, con niños con hábitos carmelitas, detrás se incorporaría la banda de música, a esta le seguiría el estandarte, los gaiteros y después Tu María, Virgen del Carmen.

Una curva más ...

Y llego hasta el templete y la Descarga comenzó

Tus andas portadas por dos mujeres y dos hombres recorrerían esta bella villa montañosa que aguarda este momento durante todo el año. Tras de ti vendría los sacerdotes, con el vicario general, D. Jorge Sangrador, a su cabeza, y después tu pueblo fiel. La gente se santiguaba al ver pasar a su Virgen, se acercaban a ella para poder tocar su manto, miles de personas se arremolinaban para poder acompañarla en su caminar. Entre las calles estrechas y el tumulto pude ver una muestra de esa fe inquebrantable hacia ti, unas hijas agarraban a su padre minusválido por este caminar siguiendo a su Virgen, aguantando los empujones y los momentos complicados de la procesión, pues nadie quería dejar sola a su Madre, y quería estar bien cerca de ella en ese puente donde de modo ensordecedor como solo aquí saben hacerlo querían hacer una plegaría con el sonido del volador.

El lado derecho del puente durante la Descarga

El lado izquierdo del puente, el prao del Molín durante la Descarga

Nadie se quiere perder la Descarga

El cielo de la Descarga

Llego el momento, una curva más y veremos el puente romano, el templete y todo comenzará. La callejuela se estrecha y por fin estamos en el puente, Nuestra Señora del Carmen llega al templete que está en mitad del puente y comienza la descarga, 62.000 voladores saldrán de las manos y de las maquinas desde los dos lados del puente, seis minutos y treinta segundos que aguardaban los cangeses y las 70.000 personas que contemplaron este momento. Cangas entera estaba silenciosa, atenta e inquita por ese instante, el ruido retumbaba por todos los rincones, las varas caían por doquier, el humo y los 500 kilos de pólvora se hacían notar en nuestros olfatos, ojos y oídos. Y de repente después del estruendo vino la calma, la procesión continúo y regreso a su capilla, donde se cantó la Salve y todos sus devotos pudieron acercarse a ella para rendirle culto. La procesión finalizo, ella está otra vez en su casa, y ahora solo quedan 365 días para volver a sentir la devoción de este pueblo por las calles de su villa.