domingo, 12 de febrero de 2017

La marcha «Virgen del Valle» y el naufragio del "Aznalfarache" en el Guadalquivir




Al final de la presentación de las Jornadas Nacionales de Música Cofrade - acto que tuvo lugar en el Club de Prensa Asturiana de La Nueva España el pasado 10 de febrero de 2017 - hubo un pequeño concierto en dónde se interpretaron las conocidas marchas procesionales "Virgen del Valle", "La Soledad" y "La Pasión", por los músicos Javier Gómez Zapico, Jorge Diego Fernández Valera y Cristina Baquero Rejón.


"Virgen del Valle" por Jorge Diego Fernández Valera a piano
Oviedo, 10 de febrero de 2017


De izquierda a Javier Gómez Zapico, Cristina Baquero Rejón y Jorge Diego Fernández Valera, el 10 de febrero de 2017, 
en la Presentación de las Jornadas Nacionales de Música Cofrade de Oviedo.
(Fotografía: Ray Porres)


Fue Jorge Diego Fernández Valera el encargado de interpretar a piano "Virgen de Valle", marcha procesional que fue compuesta en 1897 por Vicente Gómez-Zarzuela (Sevilla,  1870 – Arcos de la Frontera, 1956), e instrumentada para banda de música por el que fuera su profesor, Manuel Font Hernández de la Herrán. Su estreno se produjo tras el paso de palio de la "Virgen del Valle" en la tarde del 2 de Abril de 1898, interpretada por la Banda de Música del Regimiento Granada 34.





Grabados de la Tragedia del "Aznalfarache" de José Arpa.
Publicados en el Nº XLIII de la revista LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA, 
de 22 de noviembre de 1896.

Se trata de una marcha melódica, de carácter fúnebre, con cadencia interrumpida, compuesta por Gómez Zarzuela en memoria del que fuera su amigo Alberto Barrau y Grande, que falleció en las aguas del Guadalquivir en la madrugada del 8 de noviembre de 1896, cuando el vapor "Aznalfarache", en el que iba, colisionó con el buque de gran tonelaje "Torre del Oro" que hacía la ruta Sevilla-Marsella, falleciendo en aquella tragedia un total de 20 personas entre pasajeros y tripulantes.


Buque a vapor "Torre del Oro"

Solo se pudo rescatar con vida al patrón, Antonio Martínez Montes, y a uno de los pasajeros, Juan Antonio Fe, que era el dueño de una librería en la calle Sierpes. La mayoría de los fallecidos en el accidente eran personas que pertenecían a conocidas y prominentes familias de la Sevilla de esa época. La relación de nombres fue la siguiente: Baldomero Sánchez del Toro, Alberto Barrau y Grande, Francisco Pro, Jacinto Mora, Alfredo Quintana, José Núñez (marinero), José Martínez Hurtado, Joaquín Quero Benavente, Antonio Vázquez Pérez, Fernando Alvear, Juan González Benítez, Antonio Eurile, Enrique Peña, Baldomero Vidal, Sebastián García Alfaro, Francisco Javier Ruiz, Ricardo Villegas, Manuel Vázquez, Ezequiel Castellano, José Camacho y Fernando Aguilera.



Esquela de Alberto Barrau y Grande en "EL PORVERNIR"


Hay que señalar que Alberto Barrau en el momento de su muerte tenía 22 años, era doctor en Derecho y redactor de la publicación "El Porvenir", además de Fiscal de la Junta Directiva de la Hermandad del Valle. Barrau también era barítono aficionado, y participó como solista en el acompañamiento musical de los cultos de la citada Hermandad del Valle, lo que motivó el origen de su gran amistad con el compositor Vicente Gómez-Zarzuela.


 Vicente Gómez-Zarzuela y Pérez
(Sevilla,  1870 – Arcos de la Frontera, 1956) 


Pero la tragedia continuó años después, y el 26 de octubre de 1921 acabaron para siempre las singladuras marítimas del "Torre del Oro" en la Isla de Menorca, en el punto conocido como Cul de sa Ferrada, entre la Punta de s’Escullar y Cala Morell. El vapor, en un viaje de Huelva a Marsella con escalas, había partido el día 23 de octubre del puerto de  Barcelona con dirección a la citada ciudad francesa, con 500 toneladas de plomo y un cargamento de barriles de uvas y aceitunas, al mando del capitán Antonio Palmer Carbonell. El viento, grandes olas y averías en las máquinas hicieron que finalmente el buque chocara contra las rocas y quedara partido en dos. Sólo pudieron salvar sus vidas, de los treinta hombres que componían la tripulación, el fogonero Severiano Vázquez Mirón y el mozo Manuel Rodríguez Domínguez.

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