La comunidad religiosa pierde al canónigo de Covadonga y al párroco de la orden de los Padres Carmelitas.
A la izquierda, el canónigo Sánchez Díaz;
a la derecha, Domiciano Sáez. / E. C.
GLORIA POMARADA | GIJÓN - 30 abril 2017.
El canónigo José Luis Sánchez Díaz falleció a última hora del sábado a los setenta años tras una larga enfermedad que en los últimos meses le había obligado a suspender sus responsabilidades al frente del Cabildo Colegial del Santuario de Covadonga y de la parroquia de Santa María la Real, San Justo y San Pastor de La Riera. El religioso había sido trasladado en las últimas semanas a la Casa Sacerdotal de Oviedo debido al agravamiento de su estado de salud.
Permanecía ingresado en el HUCA, donde se produjo su fallecimiento. Sánchez Díaz había nacido en 1947 en Gijón y cursó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Metropolitano de Oviedo. En 1979 fue ordenado párroco y comenzó su sacerdocio como coadjutor de San Pedro Mayor de Gijón, donde estuvo cuatro años. Su siguiente destino le llevaría hasta Santa María de Berducedo, en Allande, y su filial de Santa María Magdalena de Mesa, donde ejerció como ecónomo. En ese mismo periodo fue encargado de cinco parroquias del occidente asturiano, las de San Martín del Valledor, San Salvador del Valledor, Santa María de Lago, Santa María de Villarpedre y Santo Emiliano de Allande. En 1993 regresó a su Gijón natal y fue en esa época cuando impulsó el renacer de la Semana Santa, perdida desde hacía tres décadas.
Por eso motivo, las hermandades y cofradías de la ciudad le recuerdan con un especial cariño. «Fue uno de los que más apoyó la recuperación y promovió que las procesiones volvieran a las calles», explicaba Ignacio Alvargonzález, presidente de la Junta Mayor de Hermandades Penitenciales. «Todos le teníamos una gran estima», contaba. La sensación de tristeza se extendía con especial pesar en la Hermandad de la Santa Vera Cruz, donde el canónigo fue capellán. Entre los años 2000 y 2012 el religioso estuvo ligado, como administrador y sacerdote, a un total de trece parroquias. Hace cinco años se convirtió en canónigo del Cabildo Colegial del Santuario de Covadonga. Su funeral se celebrará este lunes a las doce y media de la mañana en la Catedral de Oviedo. El martes, sus restos mortales serán trasladados al cementerio de Ceares y, ese mismo día, se celebrará otro funeral en la Basílica de Covadonga,
Adiós al carmelita Sáez
A la pérdida de Sánchez Díaz, la comunidad religiosa de Gijón ha sumado el fallecimiento de Domiciano Sáez García, de la orden de los Padres Carmelitas. El párroco ha fallecido este domingo a los ochenta y seis años.
El religioso era natural de Quintanaloranco (Burgos) y estaba vinculado a Asturias desde que realizase sus estudios de Filosofía en la Comunidad de Oviedo. Después completaría su formación teológica en Burgos y, en esa misma ciudad, se ordenó sacerdote en 1955. Como padre Carmelita fue destinado a Calahorra, Las Palmas de Gran Canaria y Tenerife, donde ejerció una amplia labor pastoral, social y educativa en diversos centros escolares.
Durante su primera estancia en Gijón, hace ya medio siglo, continuó vinculado a los más jóvenes mediante la organización de grupos de participación y el coro de música que animaba las celebraciones. Tras su estancia en la villa fue enviado primero a A Coruña como superior y párroco y después a Reinosa (Cantabria) y Telde (Gran Canaria). El padre Sáez quiso pasar los últimos años de su vida en Gijón, donde sus hermanos carmelitas lo recuerdan por su «servicio, disponibilidad y obediencia».
El funeral se celebrará este lunes, a las diez de la mañana, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Begoña y su féretro se trasladará a continuación al cementerio de Ceares, donde recibirá sepultura.
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