La Cofradía del Silencio y Santa Cruz celebró ayer el besapiés al Cristo Flagelado en Santa María La Real de la Corte
Lunes, 3 de marzo de 2008/Marta PÉREZ
La ciudad vivió ayer un anticipo de la Semana Santa con el besapiés al Santo Cristo Flagelado, que organiza desde 2006 la Cofradía del Silencio y la Santa Cruz en la iglesia de Santa María La Real de la Corte.
Los actos comenzaron a las once y media de la mañana con un pasacalles de la Agrupación Musical San Salvador por el centro de la ciudad. A continuación, a las doce y media, el templo de Santa María La Real de la Corte acogió una santa misa, oficiada por el párroco Laurentino Gómez Montes. En el besapiés, al término de la misa, participó un centenar de personas. El primero en besar los pies del Santo Cristo fue el párroco de Santa María La Real de la Corte, seguido de los seminaristas. A continuación, desfilaron ante la imagen los cofrades del Silencio y la Santa Cruz, así como los de otras hermandades. Por último, la junta de seises y los feligreses presentes en el templo parroquial.
Estaba previsto que al final de la mañana se celebrara la toma de posesión del nuevo seise de la Cofradía del Silencio y la Santa Cruz, Ciprián García Macías, que no pudo acudir al acto por motivos familiares. La toma de posesión ha sido pospuesta. Un concierto a cargo de la agrupación San Salvador de Oviedo cerró los actos religiosos de ayer.
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| Una feligresa en el momento de besar los pies del Santo Cristo Flagelado (Fotografía: Mara Villamuza) |
El Cristo Flagelado es la imagen con la que los miembros de la Cofradía del Silencio y la Santa Cruz procesionan en Semana Santa. Una imagen por la que sienten «devoción, cariño y amor», según expresaron ayer responsables de la Cofradía durante el oficio religioso. La imagen del Cristo, protagonista ayer del besapiés, es una impresionante talla de tamaño natural que realizó en 1956 el escultor ovetense Manuel García. La iglesia de Santa María La Real de la Corte guarda la imagen del Cristo Flagelado. La Cofradía del Silencio, fundada en la década de los cuarenta del siglo pasado, organizó por primera vez en el año 2006 el besapiés en honor del Santo Cristo Flagelado.
El párroco de Santa María La Real de la Corte, Laurentino Gómez Montes, inició la misa de ayer señalando que sería en honor de los cofrades fallecidos. A continuación recordó, a propósito del nombre de la Cofradía, de la Santa Cruz, la importancia del 2008, por ser el año de la Cruz.
El párroco, durante la misa, criticó con dureza el aborto y llamó a los fieles a «tratar de mirar con los ojos de la fe», en unos tiempos «difíciles» y un mundo que padece de «ceguera».
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