La Santísima Virgen María se manifestó en Zaragoza sobre un pilar, signo visible de su presencia, hecho que encontró su expresión cultual en la Santa Misa y en el Oficio que, para toda España, decretó Clemente XII. Pío VII elevó la categoría litúrgica de la fiesta, mientras que el Papa Pío XII otorgó a todas las naciones sudamericanas la posibilidad de celebrar la misma Misa que se celebraba en España.
El 12 de octubre de 1492, precisamente cuando las dos carabelas y una nao, al mando de Cristóbal Colón, avistaban las desconocidas tierras de América, al otro lado del Atlántico, los devotos de la Virgen del Pilar cantaban alabanzas a la Madre de Dios en su santuario de Zaragoza, pues ese mismo día, conocido hoy como el Día de la Hispanidad, era ya el día de la Virgen del Pilar.
El Papa San Juan Pablo II en 1984, al hacer escala en su viaje a Santo Domingo para iniciar la conmemoración del descubrimiento de América, reconoció a la Virgen del Pilar como "Patrona de la Hispanidad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario