Prensa: "La Hermandad de los Estudiantes ha sido un revulsivo para la Semana Santa"

CELESTINO RODRÍGUEZ ARGÜELLES | Director de la agrupación musical san salvador y fiscal de la hermandad de los estudiantes

Celestino Rodríguez Argüelles, ante la capilla de la Esperanza, en San Francisco de Asís.

"Empecé Ingeniería Industrial, pero no era lo mío; quería ser policía, una profesión presente en mi familia, una vocación de servicio a los demás".

M. J. I. 18.11.2017 | 

Celestino Rodríguez Argüelles, director de la Agrupación Musical San Salvador de Oviedo, de la Hermandad de Los Estudiantes, fundada el 19 de diciembre de 2007 (pronto hará diez años), coincidiendo con el día de la Virgen de la Esperanza, lleva en los genes el amor por el servicio público (en su familia paterna hay destacados miembros de cuerpos de seguridad), y por la música que le viene de su madre, la gran intérprete de tonada Josefina Argüelles.


Celestino, Tino, como le llaman todos, anda estos días contento con la presentación del primer disco de la Hermandad y la inminente celebración del aniversario de la formación musical de la cofradía más sevillana del Norte de España, la única que procesiona a costal de Despeñaperros hacia arriba.

La infancia, en el barrio de los Dominicos. "Me crié en el barrio de los Dominicos, entre los juegos en el Campillín y clases en el colegio de Santo Domingo de Guzmán, en el que estudió toda mi familia, hasta tengo dos tíos frailes de la orde dominicana. Allí cursé mis estudios hasta que empecé Ingienería Industrial en Gijón. Al poco tiempo me di cuenta de que no me gustaba y empece a preparar oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía, al que pertenezco y del que ha formado parte otros familiares. Mi abuelo fue policía armado y mi hermano es subinspector en Palma de Mallorca".

Música desde la cuna. "La vinculación con la música la he mamado desde pequeño. Mi madre es Josefina Argüelles, asíq ue con es está todo dicho. Canta mucho en casa. Conozco casi toda Asturias gracias a ella. Aunque nació en Vegadotos (Mieres), se casó en Oviedo y es fundadora de la Escuela de Música Tradicional del municipio y tiene una calle a su nombre. Lleva más de 52 años cantando y en Semana Santa interpreta unas saetas a las que da su estilo de tonada asturiana, que son un auténtico tesoro. La verdad es que yo siempre quise ser policía. Cuando dejé la carrera trabajé como interino en la policía local del Ayuntamiento de Cangas de Onís. A la vez preparé las oposiciones. Me costó unos tres años aprobarlas. De niño tenía todo tipo de juguetes relacionados con la policía, me gusta servir a los demás, y me gusta hacerlo en estrecho contacto con la gente. Esa es nuestra misión".

Diez años fuera de Oviedo, con el regreso como objetivo. "Me pasé diez años destinado fuera de Asturias, en el exilio, recorriendo media España. Estuve en Valencia, Madrid, Zaragoza y Pamplona. En 2012 ascendí y me vine para Oviedo. Nunca me planteé quedarme en otra ciudad. Ningún sitio me ha gustado tanto como mi lugar natal. Así que aterricé de nuevo en Oviedo pasados los treinta años. No me costó nada volver. Siempre mantuve contacto intenso, con la familia y con los amigos. Cuando se creó la Hermandad guardaba los días libres y de vacaciones para poder estar en Semana Santa. Además siempre estuve ligado como instructor al departamento de defensa personal de la Federación Asturiana de Lucha. Es uno de los departamentos más activos de toda España que imparte la formación a las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad. Gracias al gran trabajo realizado por Julio Muñiz y Javier Iglesias su presidente y la labor destacada de Iván Rodríguez Zapico".

Caballero Legionario de Honor. "El mayor reconocimiento profesional fue recibir el título de Caballero Legionario de Honor, en el tercio Alejandro Farnesio, el 20 de septiembre de 2015, por la vinculación de más de diez años con la formación de la Legión Española. Este título lo tienen entre otros Carlos Herrera, Antonio Banderas y Fernando Alonso, algo que me llena de orgullo".


Pasión por la Semana Santa. "De pequeño veraneaba en un pueblo de León y en Semana Santa íbamos a ver las procesiones. Me enamoré de ese sentimiento popular y de la música de las cornetas. Me llamaba mucho la atención. En Oviedo se refundó la Semana Santa en 1994 y en 1996 empecé a colaborar con las hermandades. Nos gustaba mucho la Semana Santa sevillana y en 2001 Alfonso Piñero, un amigo de Bailén (Jaén), que estudiaba Musicología en Oviedo, nos formó a un grupo de 20 chavales para formar una banda. Pusimos dinero para comprar uniformes e instrumentos. Ensayábamos en el Parque de Invierno. Cuando nos fuimos los vecinos respiraron aliviados. Al principio mucha gente no creía en el proyecto, pero el tiempo nos ha dado la razón y el proyecto gusta. La Hermandad de Los Estudiantes ha sido un revulsivo para la Semana Santa. En Sevilla nos ha abierto las puertas y aquí cada año hay mucha gente en las calles. También es un atractivo turístico aunque algunos se empeñen en no querer verlo. Los pasos son altares que entran por los cinco sentidos. Aunque no tengas creencias te sientes conmovido. Las hermandades tiene como prioridades la caridad y la evangelización. Tenemos una diputación de caridad y ayudamos a los hermanos que tengan necesidades".

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