Vocabulario Costalero: El equipo de capataces o el "terno negro"

Una cuadrilla de costaleros tiene al mando a una persona que recibe el nombre de capataz. Además de porque sea su jefe, los costaleros deben respetarlo porque este haya ganado su respeto por su carisma y profesionalidad. Es así porque es quien los guía a ciegas y quien los los organiza y administra su esfuerzo para que superen sin dañarse un edificio físico tan considerable como sacar un paso tantas horas por las calles.

Aun así, el capataz, por mucho que sepa, debe rodearse de un equipo de colaboradores que lo ayuden. Cuando ves un paso, alrededor del mismo hay varias personas con traje y corbata oscuros o, como se decía en su momento, de "terno negro". Unos van delante y otros detrás. Veamos de quiénes se trata. Generalmente, cada cofradía designa un capataz "general" para sacar los pasos; este se coloca frente a la Imagen más importante o de mayor dificultad y cubre los demás puestos necesarios con personas de su confianza. Entre ellos está el segundo capataz o, simplemente, el "segundo", que se pone ante la otra Imagen.

También hay más capataces secundarios, que suplen a los principales de cada paso en un momento de descanso que necesiten, ya sea para ir al baño o para comer algo rápidamente. A todas estás se las verá delante, pero hay más capataces detrás de los pasos. Son los contraguías, que deben garantizar que las órdenes las oigan quienes se encuentran más alejados del llamador. También ayudan a "cuadrar" el paso con la calle, a superar lugares estrechos y a tomar las vueltas o "revirás". Hay un último integrante del equipo que no da órdenes, pero que es igualmente necesario; el "aguador". Su tarea, como se intuye, es procurar agua a quienes van debajo de los faldones.

Texto procedente de:

"Mi primera chicotá: El sueño de ser costalero en Sevilla"

José María Pinilla

Editorial Samarcanda. Sevilla, 2017.


Fotografías: ABC y Costaleros de Oviedo