viernes, 1 de marzo de 2019

"Descansa en Paz, Maestro", en memoria de D. Rafael González Serna


Fue hace unos años, cuando hablamos la posibilidad de disfrutar de tu "arte", durante la Cuaresma de nuestra vetusta ciudad, más concretamente varios miembros de la Junta de Gobierno te invitaban a pronunciar el "PREGÓN DEL COSTALERO" en la Capilla Universitaria del edificio histórico de la Universidad de Oviedo. Por desgracia no va a poder ser, ya te has ido con esos querubines que bajaron desde el Cielo a Sevilla, para disfrutar de los sones de la A.M. Virgen de los Reyes y su "Gitano de Sevilla".


Días después de estas fotografías, D. Rafael González Serna tocaba el "Cielo Cofrade" en el Teatro de la Maestranza, como Pregonero de la Semana Santa de Sevilla.  Entre otras anécdotas D. Iván Rodríguez Zapico, capataz de los costaleros de la Hermandad de los Estudiantes, recuerda gratamente en el ensayo del recitado de "Gitano de Sevilla" con Virgen de los Reyes cuando pidió amablemente a los presentes que abandonasen el lugar de ensayo y cuando estábamos saliendo dijo: "Los Asturianos ¡No! quedaros". Y después del ensayo se acercó como amigo de toda la vida preguntando si nos había gustado, si habíamos disfrutado....Un fenómeno una gran persona.


"DESCANSA EN PAZ, HERMANO".

Pregón de la Hermandad de Los Estudiantes en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla.

 D. Iván Rodríguez Zapico, en el Pregón Universitario.


De izquierda a derecha, D. Celestino Rodríguez, D. Rafael González Serna, y D. Iván Rodríguez Zapico, tras el Pregón Universitario de la Hermandad de Los Estudiantes, en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla.

Voy a contarles la historia de dos querubines que bajaron a Sevilla desde el Cielo.

Uno le comento al otro: “¿Quien estará tocando que se oye desde el Cielo?"

– “Si te digo la verdad y mira que pongo empeño, no logro adivinar, y me está quitando el sueño.”
– ¿De quién será ese compás y esa forma de tocar, que tiene tanto sentimiento?
– Ya tengo la solución, bajemos hasta Sevilla y así sabremos quienes son.
– Pero tú estás loco chiquillo, has perdido la razón, bajar sin pedir permiso y con la hora que son.
– Si no va a enterarse nadie, atrévete gordiflón, vamos antes que San Pedro nos vaya a cerrar el portón.

Desde una nube muy alta pegaron los dos un salto, volaron hasta la Giralda, y se posaron en lo alto.

– Deja ya de preocuparte que no va a pasarnos nada, esta es la tierra del arte, alegra primo esa cara.

Y aquellos dos querubines. ¿A que no sabes qué hicieron?

Subieron por Placentines, bajaron por Chapineros y llegaron al Salvador por la calle Álvarez Quintero, entraron por esa puerta, bebieron en esa fuente, y en la rama de esos naranjos, se sentaron sonrientes.

-A que ha merecido la pena, que nos saltemos las leyes... fíjate  bien como suena que son Virgen de los Reyes.

Y cuando suena Sevilla, suena a rosa y a jazmín, a clavel y a clavellina, suena a locuras de partitura, escritas  todas para ti.

Suena a barrio de postín, a Polígono de San Pablo, a Cerro y a Porvenir.

Y fuera de tus murallas pegada al Guadalquivir,

Sevilla suena a Triana y a su forma de sentir.

Suena Sevilla a la vida con los acordes del cielo,

suena a plata de varales, bambalina y terciopelo.

Suena a izquierdo por delante, a pasito y a costero.

Suena como nadie sabe, porque suena al mismo cielo.

Por eso los querubines que bajaron desde el Cielo, cuando llegaron arriba, y en el portón de la gloria los esperaba San Pedro, se pusieron de rodillas y los dos a la vez dijeron:

“HEMOS ESTADO EN SEVILLA, QUE ES COMO ESTAR EN EL CIELO”

"Bajo la protección de María, porque ¡DIOS LO QUIERE!"

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