San Juan Pablo II en su exhortación apostólica sobre la reconciliación y la penitencia en la iglesia de hoy nos dice a todos que no olvidemos nunca que "El Amor de Dios es más grande que el pecado".
Como escribe el apóstol San Juan:
«Si decimos que estamos sin pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está con nosotros, pero si reconocemos nuestros pecados, Él que es fiel y justo nos perdonará los pecados».
El sacramento del perdónes es el sacramento del Padre que recibe al hijo con los brazos abiertos.
Por ello reconocerte pecador es el primer paso...
- Mira y analiza desde lo hondo de tu corazón qué cosas no haces, o haces mal y sus consecuencias.
- Si lo haces, duélete por haberlos por ello.
- Y desde este dolor... pedirle al Señor fuerzas para no volver a realizarlos.
- Entonces con la esperanza de verte perdonado y acogido por el Padre, acércate al sacramento de la penitencia y recibe la absolución del Señor de los pecados a través del sacerdote.
- Y experimentarás la alegría del Hijo pródigo que se une a la casa del Padre Dios.
- Si has experimentado el Perdón del Señor...Compártelo a los demás, no te lo guardes, merece la pena.
AUTOR: Amor sin límites
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