miércoles, 25 de noviembre de 2020

Oviedo, origen del Camino de Santiago: Alfonso II, el primer peregrino


Sabido es que el apóstol Santiago fue el evangelizador de la Península Ibérica y que Alfonso II El Casto el primer peregrino que visitó su tumba. En el mes de julio, en el que el día 25, se celebra la fiesta de Santiago Apóstol, se recuerda el origen del Camino de Santiago.



Tras la muerte de Santiago en Tierra Santa, sus discípulos decidieron trasladar su cuerpo en una barca al lugar al que él había llevado la fe cristiana. En una carta fechada en torno al año 500 y atribuida a León, obispo de Jerusalén, se decía que cuatro de los discípulos de Santiago habían trasladado el cuerpo del apóstol desde Jerusalén a la Península Ibérica. Tras una travesía por mar, que duró siete días, llegaron a su destino. Allí, en la actual Galicia, fue depositado el cuerpo del apóstol en una tumba que, con el paso del tiempo, cayó en el olvido, siendo necesaria la intervención divina para recuperar su memoria.


Durante el reinado de Alfonso II (791-842) la actual Galicia formaba parte del Reino de Asturias.  Un ermitaño vio unas luces extrañas en el bosque y mandó aviso al obispo Teodomiro de Iria Flavia. Cuando acudieron al lugar se encontraron con un sepulcro que identificaron como del apóstol Santiago y mandaron dar aviso del milagroso hallazgo al rey asturiano Alfonso II, que acudió al lugar a venerar la tumba, convirtiéndose así en el primer peregrino. En el lugar identificado como el enterramiento de Santiago fue construida una basílica prerrománica, similar a las que existían en tierras asturianas, y que fue sustituida posteriormente por otra románica, la actual Catedral de Santiago de Compostela.


La ruta seguida entonces por Alfonso II por el interior de Asturias y Galicia, es conocida como “Camino Primitivo” y, aunque no es la más concurrida, sí es la más antigua. Consta de 14 etapas y 314 Km. Los peregrinos salen por la puerta de la Catedral de Oviedo después de haber visitado la imagen del Salvador y emprenden su camino siguiendo los pasos de Alfonso II.


Fuente: Catedral de Oviedo

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