Cristo de la Misericordia, en una procesión en Oviedo. :: EFE
J.G.T. · 11 de abril de 2010.
«Dios no actúa por violencia, a la fuerza, sino por persuasión, sugiriendo que elijamos lo mejor. A la par, la gracia fortalece la voluntad humana tan debilitada por el pecado de origen y por los pecados personales. Pero no olvidemos que el gran poder de Dios es precisamente la misericordia» (mensaje del obispo Juan José Omella publicado en Pueblo de Dios, 'Está sentado a la derecha del Padre').
DIARIO LA RIOJA
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