sábado, 15 de septiembre de 2012

Santa Elena, Heraclio y la Cruz



Ayer se celebro en la Iglesia Parroquial de San Francisco Javier de la Tenderina la festividad de la Exaltación de la cruz que se remonta a los primeros siglos del Cristianismo, comenzándose a festejar en el aniversario del día en que, por intervención de Santa Elena, Emperatriz de Constantinopla, encontró la Cruz donde murió Nuestro Señor Jesucristo, que estaba perdida hasta entonces. Ella junto con su hijo Constantino mandaron construir en el lugar donde fue hallada la Cruz la Basílica del Santo Sepulcro, donde se guardaría la Reliquia. Tiempo después, a principios del siglo VII, los persas saquearon Jerusalén, destruyeron muchas basílicas y se apoderaron de la Cruz en la que había muerto el Señor, pero sería el emperador de Constantinopla Heraclio quien la recuperase de las manos de los Persas y la llevase de nuevo a Jerusalen el 14 de septiembre del 628. Fue entonces cuando la Santa Cruz para evitar nuevos robos se partió en varios pedazos. Uno de ellos fue llevado a Roma, otro a Constantinopla, uno se dejó en un hermoso cofre de plata en Jerusalén. Y el último de ellos se partió en pequeñísimas astillas para repartirlas en diversas iglesias del mundo entero, que se llamaron "Veracruz", Verdadera Cruz.



Inicio de la Santa Misa, festividad de la Exaltación de la Cruz


A las siete y media de la tarde, después del Santo Rosario, comenzaría la Santa Misa para festejar la Exaltación de la Cruz, que sería oficiada por el párroco y director espiritual de la Hermandad de Los Estudiantes, D. Alberto Reigada Campoamor, y que sería presidida por el Santísimo Cristo de la Misericordia, imagen titular de esta Hermandad. Ya en la bellísima homilía D. Alberto, comenzaría hablando del Santísimo Cristo de la Misericordia y de la Hermandad de Los Estudiantes que procesionan con esta imagen en la tarde del Domingo de Ramos y que mantienen un culto vivo durante todo el año con diferentes actos entorno a su figura, nos hablaría de esa Cruz que todo cristiano quiere y venera, de cómo desde niños hemos aprendido a hacer la señal de la Cruz en la frente, en los labios y en el corazón, como un signo externo de nuestra profesión de fe, de cómo esta presente esa Cruz en nuestro día a día, colgada en el pecho, en los altares, en el interior y exterior de la iglesias, y como a veces se ha desvirtuado, siendo una moda y accesorio, sin darle el valor que tiene, porque en tu Santa Cruz redimiste al mundo. También nos decía que hoy en día hay países donde los Cristianos son perseguidos, como ya comentaba el Arcipreste de Villaoril D. José Emilio Menéndez Menéndez en la homilía de la Novena a la Virgen de Covadonga a la que tuvo el honor de asistir la Hermandad de Los Estudiantes. Por todo ello el amor a la Cruz nos lleva a descubrir a Jesús, que nos sale al encuentro tomando la parte más pesada y la carga sobre sus hombros.


Momento de la Comunión


Una vez finalizada la Santa Misa se realizó un Solemne Besapies al Santísimo Cristo de la Misericordia, donde el canto litúrgico “Victoria, tú reinarás” fue muestra de humildad y fervor a ese Señor del Madero, a se Cristo Redentor que por nosotros murió en ese Cruz, que ayer tarde nos dispusimos a festejar.



Solemne Besapies al Santísimo Cristo de la Misericordia



Representantes de la Hermandad de Los Estudiantes
honrando al Santísimo Cristo de la Misericordía.

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