viernes, 17 de mayo de 2019

Sevilla: Ahora...¿Quién te llevará los claveles?



Hasta hace unos años nunca supe cómo llegaban allí. Tampoco sabía quién los ponía, ni por qué razón. Ni si era un efecto estético o un gesto de amor. Simplemente era algo que a mi hijo, desde pequeño le llamó la atención.


Hace cuatro años que me contaron la historia: Una hermandad de barrio, una ilusión de jóvenes costaleros, unos ensayos desde Octubre, un capataz de Triana, un coche, una carretera, el dolor de una madre.


Desde aquel Lunes Santo, hace ya treinta años, una mujer se acerca a las tres de la tarde al llamador del Señor del Soberano Poder y le entrega al capataz dos claveles rojos. "Son las manos de mi hijo", dice ella. De ese hijo que después de tantos ensayos luchando por crear una de las mejores cuadrillas de costaleros, se dejó la vida en una curva sin poder acompañar a su Cristo por el puente.







No soy hermano de San Gonzalo, no conocí a Juan Vizcaya ni conozco a su hijo Manuel, ni siquiera vi nunca a esa mujer. Modesta me dijeron que se llamaba, y este año nos dejó. Cuando este Lunes Santo vea esa protestación de fe en blanco y rojo y el paso se acerque, mi hijo querrá, como todos los años que le cuente la historia de los claveles rojos del llamador.

Pero este año no habrá historia que contar, salvo que ya sabremos la explicación de ese izquierdo por delante. Este año, el izquierdo de la cuadrilla del Tardón, ese valiente izquierdo por delante, sólo buscará una cosa....los claveles de Modesta.


Calle Feria, 8 de marzo de 2007.


No hay comentarios:

Publicar un comentario