martes, 22 de septiembre de 2020

Asturias: El Monsacro y las Santas Reliquias


En Jerusalén, durante los primeros años del cristianismo, se veneraban varias reliquias de Jesús y de San María que los apóstoles guardaban en un arca de cedro. Cuando Cosroes II, el rey persa, invadió Palestina y entró en Jerusalén en el año 614 d.C., los cristianos guardaron sus más preciadas reliquias en un arca, entre las que se presume podría estar lo que hoy conocemos como el Pañolón de Oviedo, para trasladarlas hasta Alejandría (Egipto), a cuyo cargo estuvo el presbítero Filipo. Pero los persas continuaron hacia África y fue necesario trasladar el arcón a España.



El obispo de Écija, San Fulgencio, recogió el valioso "tesoro" en las costas de Cartagena hacia el año 617 d.C. para, más tarde, ponerlo en manos del obispo de Sevilla, San Isidoro. Cuando este fue nombrado obispo de Toledo se llevó el arca a dicha ciudad, hasta que se produjo la invasión musulmana en España. Fue entonces cuando se decidió enviarla al Norte de España. Las reliquias fueron enteras en los montes asturianos del Monsacro hasta que en el siglo VIII fueron depositadas definitivamente en Oviedo.


San Fulgencio, Obispo de Écija


Se tiene constancia, y así lo refleja el Diccionario Eclesiástico de España, de que "la reliquia ya estaba en nuestro parís durante los primeros años del siglo VII".

Por orden de Alfonso II, se construyó la "Cámara Santa", un recinto de dos plantas, la primera de ellas conocida como la "Cripta de Santa Leocadia" y en la zona de abajo la ya citada "Cámara Santa", que a la vez serviría de capilla a su palacio. Además de albergar el Sudario con el que presuntamente fue cubierto el rostro de Cristo, la estancia recoge otros iconos cristianos como son la Cruz de la Victoria o la de los Ángeles, espinaras de la corona del Salvador, Caja de las Ágatas...


Monsacro: Ermita de Santiago Apóstol


Años más tarde, en el 1075, con motivo de la visita del rey Alfonso VI a Oviedo, se procede a hacer un inventario de los objetos guardados en el Arca de la catedral, ordenando el rey que se recubriera el carca de plata.

Desde el año 1113 queda constancia, verificada y documentada, de que una tela profusamente manchada y arrugada se guardaba en la catedral de Oviedo, textualmente se dice que es "el Santo Sudario de N. S. J. C.". Desde entonces solo puede ser vista en días señalados como el Viernes Santo, la Exaltación de la Santa Cruz (que se celebra el 14 de septiembre) y la Octava del Jubileo de la Santa Cruz, el 21 de septiembre. 

Es de destacar en el Monsacro la presencia, no lejos de su cima, de dos ermitas: la Ermita de Santiago y la Ermita de la Magdalena, ambas de estilo arquitectónico románico, construidas durante el siglo XII. Además, a lo largo del camino al Monsacro se ven las Estaciones del Santo Via-Crucis. La ermita de Santiago se caracteriza por tener una planta octogonal, una de las tres existentes en España, y alberga el pozo de Santo Toríbio, a unos 100 metros al fondo y cercano a la laguna, se ubica la ermita de la Magdalena de planta rectangular.


Texto: "La Sábana Santa". Carmen Porter (Editorial Edaf)

Fotografías: Turismo de Asturias/Vidas Santas/Fusión Asturias

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