La más conocida y típica de las procesiones veraniegas es la de la Virgen del Carmen, que se celebra cada 16 de Julio, teniendo especial repercusión en aquellas barriadas de tradición marinera de la capital de la Costa del Sol, ya que es también conocida como "la Virgen de los Pescadores".
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| Nuestra Señora del Carmen en la Playa de El Palo de Málaga (Fotografía: La Ciudad del Mar) |
La imagen de Nuestra Señora del Carmen es procesionada en todos los barrios pesqueros, siendo en estos usualmente embarcada en una jábega adornada de flores, para un posterior recorrido por el mar en el que es acompañada por multitud de pequeñas barquitas y embarcaciones.
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| La Virgen del Carmen por las playas de El Palo-Pedregalejo y El Dedo de Málaga (Fotografía: A. Portillo) |
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| Nuestra Señora del Carmen en El Palo (Fotografía: Miguel Fernández) |
Los portadores que llevan la Imagen suelen vestir el traje típico marengo, que consta de camisa blanca, pantalón negro, fajín rojo y alpargatas. A la hora del embarque los marengos se despojan de sus alpargatas, y se introducen en el mar para embarcar a la Sagrada Imagen, evitando de esta forma que ésta se moje y se dañe.
En cuanto al origen de la festividad, según se cuenta, tiene su origen cuando San Simón Stock, superior de la Orden de los Carmelitas y fundador de varios monasterios, al ver perseguida su orden, le pidió a Nuestra Señora del Carmen una señal de protección, y fue precisamente un 16 de julio cuando la Santísima Virgen se le apareció con un escapulario en señal de su protección diciéndole: “Esta es la señal de protección que te traigo. Todo aquél que muera llevando este santo escapulario no llegará a ver las llamas del infierno”.
Destaca en su difusión el mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra (1717-1797), Almirante de la Real Armada, quien propició en su día esta celebración entre la marinería que tenía a sus órdenes. A partir de entonces, la marina española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de la Virgen del Carmen. Desde entonces y hasta la actualidad, marineros y pescadores la invocan con frecuencia para que los proteja de posibles naufragios y tempestades en alta mar.
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| Virgen del Carmen del Rincón de la Victoria (Fotografía: José Gutiérrez Díaz) |
En cuanto al origen de la festividad, según se cuenta, tiene su origen cuando San Simón Stock, superior de la Orden de los Carmelitas y fundador de varios monasterios, al ver perseguida su orden, le pidió a Nuestra Señora del Carmen una señal de protección, y fue precisamente un 16 de julio cuando la Santísima Virgen se le apareció con un escapulario en señal de su protección diciéndole: “Esta es la señal de protección que te traigo. Todo aquél que muera llevando este santo escapulario no llegará a ver las llamas del infierno”.
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| Virgen del Carmen de Pedregalejo (Fotografía: La Pasión de Málaga) |
Destaca en su difusión el mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra (1717-1797), Almirante de la Real Armada, quien propició en su día esta celebración entre la marinería que tenía a sus órdenes. A partir de entonces, la marina española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de la Virgen del Carmen. Desde entonces y hasta la actualidad, marineros y pescadores la invocan con frecuencia para que los proteja de posibles naufragios y tempestades en alta mar.
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