miércoles, 21 de agosto de 2013

Prensa: Quintes llora la muerte de Almudena


«Estuvo dando guerra, pero siempre con una sonrisa», destacaron sus amigas en el funeral de la niña de 13 años, que reunió a centenares de familiares, compañeros y vecinos




 18.08.2013 Gonzalo BENGOA

«No es fácil, pero nos despedimos, quedándonos con nuestros buenos recuerdos con Almudena». Fueron palabras de Andrea Buznego, Celia Tuero, Denis Buznego y Ruth Figaredo, las cuatro amigas íntimas de la niña de 13 años Almudena Torres, vecina de Quintes, que perdió la batalla contra la leucemia. Las cuatro tuvieron la entereza de pronunciar unas palabras al final del funeral que ofició el vicario Alberto Reigada, en las que destacaron la vitalidad y las ganas de vivir de su amiga.


«Desde que ella llegó, lo hizo la revolución, y se la va a echar de menos», comentaron las amigas en su exposición, que sirvió de homenaje y recuerdo. Las cuatro contaron su experiencia como amigas de Almudena, tanto en Quintes como en el colegio de La Asunción, de Gijón, donde cursaba segundo de ESO. Los recuerdos se centraron tanto en la época de alegrías como en la última etapa en la que apareció la enfermedad. «Estuvo dando guerra, pero siempre con una sonrisa», destacaron. Las amigas recordaron anécdotas como la que vivieron en la fiesta de Les Xanines, cuando se cortaron alegremente el pelo. Dijeron que Almudena «era una niña impulsiva» y destacaron que su amistad con ella «fue cada vez más fuerte».
  
Después de las últimas Navidades les llegó la triste noticia de su ingreso en el hospital y las posteriores pruebas médicas, el diagnóstico, la lucha y el triste final. «Se notó tu ausencia desde el principio», comentaron las pequeñas, quienes destacaron que «en nuestras últimas visitas tú siempre tuviste la misma energía y seguías siendo la misma».


Tras las palabras de las cuatro amigas de Almudena se escuchó un emotivo y unánime aplauso que sirvió de apoyo para la familia y los allegados de la pequeña. Un aplauso que se repitió cuando el féretro salió de la iglesia de Quintes al finalizar el funeral. El templo se quedó pequeño para albergar a los centenares de personas que quisieron estar junto a la familia de la niña en su despedida. Llantos desconsolados de familia, amigos, compañeros de clase y muchos vecinos del pueblo donde vivió. «Estuvo en clase hasta enero, cuando se enfermó, y este final está siendo muy duro», comentó Álvaro Gabancho, compañero de Almudena en el colegio de La Asunción. Junto a él estaba sentado en la iglesia Mauro Moya, que también mostró «nuestro pesar por esta pérdida que no esperábamos». Y es que la pequeña Almudena mostró fortaleza para luchar contra la enfermedad durante los últimos ocho meses. El impacto por la muerte de Almudena Torres se sintió con fuerza entre los vecinos de Quintes, compañeros de colegio, profesores, amigos, miembros de la Hermandad de Estudiantes de Oviedo a la que pertenecía y personas del mundo de la cultura y del deporte, que apoyaron su batalla.

El vicario destacó que «hoy se hace más patente la solidaridad con nuestra presencia, llanto y dolor. Todos queremos manifestar y decir con la fe en la vida que tanto esfuerzo solidario no ha sido en balde», dijo Reigada. «Ella confiaba en el Cristo de la Misericordia que esperamos que nos acoja», añadió.





http://www.lne.es/gijon/2013/08/18/quintes-llora-muerte-almudena/1457098.html


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