José Pérez Recena, conocido como Pepe Recena, tiene no sólo un enorme mérito, sino una hoja de servicios cargada de méritos y honores, porque fue un héroe: lo demostró en el Sahara y en el conflicto de los Balcanes. Hombre de gran valía y valor, como miembro de La Legión fue ascendiendo desde soldado raso hasta llegar al grado de teniente coronel, hecho que sólo ha ocurrido en otros dos casos más en la centenaria historia del cuerpo legionario.
Su heroicidad fue pública y difundida sobre todo en el conflicto de los Balcanes, concretamente en Mostar, donde frente al fuego cruzado enemigo conquistó una posición en la que debía ondear una bandera de la ONU, algo que logró finalmente. En su honor, por aquella gesta, el enclave se llama actualmente 'Plaza de España'. Igualmente, jugándose su vida libró a la población civil de un peligroso francotirador que asesinaba a niños y mayores indiscriminadamente tras una valerosa acción individual que duró horas.
Devoto del Cristo de la Buena Muerte, al que como buen caballero legionario adoraba, Pepe Recena no sólo no faltaba a una procesión en Málaga, sino que eran habituales sus visitas a Santo Domingo. También fue muy popular entre los saharauis y balcánicos por su ayuda a los más necesitados.
Hijo y nieto de legionarios, la infancia de Pérez Recena estaba repleta de recuerdos de un poblado para la tropa en Tauima, cerca de Nador, en el antiguo protectorado español de Marruecos. Como cuenta Gonzalo Altozano, «fue legionario de la cuna a la tumba». Sus acciones de guerra le valieron las más altas condecoraciones.
Recena no sólo era muy popular entre los legionarios, sino en el Ejército español, y también en la vida civil. Aparte de su vinculación con Málaga, Ronda, Ceuta y Melilla (formó en todos los tercios en su larga trayectoria legionaria), también forma parte ya de la historia de la Cofradía de los Estudiantes de Oviedo. Baste leer lo que esta Hermandad escribió en su web oficial al conocer su muerte: «Si bien este hombre irrepetible ya está en la Casa del Padre, junto a su amado Cristo de la Buena Muerte, el 'alter ego' de José Antonio Pérez Recena, nos acompañará siempre cada 'Madrugá del Viernes Santo', como Sanedrita en el paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia». Y es que la Hermandad de los Estudiantes de Oviedo encargó la realización de está imagen secundaria al escultor-imaginero Tirao Carpio inspirada en la figura del teniente coronel fallecido esta pasada semana «como homenaje a esta gran persona que tanto apoyó a nuestra corporación, y quien gozó del título de Hermano de Honor, el cual paseó con orgullo por España».
En sus últimos años fue destacado miembro de la Plataforma Millán-Astray, que luchó legalmente contra quienes quisieron borrar el nombre del fundador de La Legión en ciudades y pueblos españoles, siendo habitual su presencia en medios de comunicación españoles. No son tiempos para que se nos vayan los héroes, porque la verdad es que no nos sobran. Descanse en paz para siempre el teniente coronel Recena, allá junto a su Cristo de la Buena Muerte.
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