Cada madrugada de Viernes Santo, regresamos a Jerusalén cuando el Señor de la Sentencia recorre las calles del centro del Principado de Asturias - saliendo desde la Capilla de la Universidad de Oviedo - seguido por los sones de la Agrupación Musical San Salvador de Oviedo. Costaleros, Nazarenos y la devoción de un pueblo caminan con el Redentor del Mundo, que entregó su vida por nosotros.
Presentamos en esta entrada el reportaje fotográfico realizado por D. Ígor Freijoó González, quien nos muestra una visión directa, sin retoque, de la magia que cada madrugada de Viernes Santo se produce en Oviedo. D. Ígor Freijoó es un conocido vestidor, además de hermano fundador de la Hermandad de Los Estudiantes.
La sentencia de Cristo por parte de Poncio Pilato es un momento crucial en la historia de la humanidad. En este evento, se manifiesta la confrontación entre la verdad divina encarnada en Jesús y las debilidades humanas representadas por Pilato y la multitud. Jesús, después de ser flagelado y coronado de espinas, se encuentra frente a Poncio Pilato, el gobernador romano. La multitud enfurecida exige su crucifixión, mientras que Pilato, indeciso y temeroso de las consecuencias políticas, busca una manera de evitar una condena injusta.
En este momento, Pilato le pregunta a Jesús: "¿Eres tú el rey de los judíos?" (Juan 18:33). Jesús responde diciendo: "Mi reino no es de este mundo" (Juan 18:36). En estas palabras, Jesús revela una verdad profunda y esencial sobre su misión. Su reino no es un dominio terrenal basado en poder y autoridad humana, sino un reino de amor, justicia y verdad que trasciende todas las fronteras temporales y espaciales.
En ese instante, Pilato se enfrenta a una elección trascendental. Tiene la oportunidad de reconocer la divinidad de Jesús y protegerlo de la condena injusta, pero sus propios temores y ambiciones se interponen en su camino. Pilato elige complacer a la multitud y se lava las manos simbólicamente, entregando a Jesús a su destino, quien acepta la injusticia y el sufrimiento con amor y humildad. Su respuesta ante la traición y la condena es un testimonio asombroso de su misericordia y perdón. A través de su sacrificio, nos enseña a perdonar a aquellos que nos han hecho daño y a buscar la redención y la reconciliación en lugar de la venganza.
La sentencia de Cristo por Pilato nos muestra el precio del rechazo de la verdad y las consecuencias de las decisiones basadas en la debilidad humana. Pero también nos revela el poder transformador del amor y el perdón. A través de la cruz, Jesús nos ofrece la oportunidad de encontrar la verdadera libertad y la salvación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario