Programa Pasión Cofrade TV
con la participación de D. Luis Fernández
con la participación de D. Luis Fernández
Es natural de Piedras Blancas e ingresó en el Seminario cuando finalizó sus estudios de bachillerato. Como diácono ha estado en la parroquia de Sama de Langreo. Fue el Arzobispo de Oviedo, D. Jesús Sanz Montes quien presidió, la tarde del 24 de mayo de 2015, la Ordenación Sacerdotal de cuatro diáconos, coincidiendo con la Fiesta de Pentecostés. Los sacerdotes ordenados aquel día fueron D. César Gustavo Acuña, D. Carlos Alberto Aldabe, D. Miguel Ángel Calleja y por supuesto, D. Luis José Fernández Candanedo. Los cuatro además de servir previamente en diferentes parroquias, pasaron por la misión diocesana de Benín, tras haber completado el ciclo de seis años de estudios eclesiásticos en el Seminario de Oviedo. El 26 de mayo de 2015, D. Luis Fernández fue uno de los sacerdotes que concelebraron la Santa Misa en la Ermita de La Luz, con motivo de las fiestas del Puchero. Fue el domingo 31 de mayo, a las 6 de la tarde, cuando celebró su primera misa en la iglesia de Piedras Blancas.
Entusiasta del mundo cofrade, gracias a su gran tesón, D. Luis Fernández Candanedo recuperó en Pola de Laviana, la procesión del Dulce Jesús Nazareno y el resurgir de su cofradía. Fueron numerosos los fieles que acompañaron, el 15 de octubre de 2016, el paso desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción hasta la plaza de La Pontona. Allí, el párroco D. Luis Fernández Candanedo hizo un recorrido histórico por los orígenes de las fiestas de La Pontona, y la importancia que tiene Jesús Nazareno en ellas. El Dulce Nazareno volvió a procesionar por las calles de Laviana en la tarde del Jueves Santo del 2017.
De vital importancia es también su labor, en este sentido, en la Parroquia de San Esteban de El Condado, en donde ha revitalizado la devoción a las imágenes de Nuestra Señora del Rosario y Ánimas y del Cristo de la Salud y Misericordia, con actos tan importantes como la recuperación del Rosario de la Aurora en honor a la Patrona, o de tradiciones tan bellas como el montaje de altares de culto.
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