El templo celebra el título que le otorga una especial relación con Roma en una abarrotada misa en la que el Arzobispo reconoce el mérito a los fieles y sacerdotes
10.11.2014
Marta PÉREZ Las campanas de San Juan el Real repicaron con alegría ayer durante varios minutos antes de la misa de doce. Su sonido se mezcló con el de la banda de gaitas "Ciudad de Oviedo", que entraba por primera vez al templo en formación. También con los aplausos de los feligreses. Había motivos sobrados para tanta algarabía. La ciudad celebraba ayer la distinción de San Juan con el título de basílica menor, que le otorga el privilegio de mantener una relación especial con el Papa en Roma.
El templo estaba abarrotado de fieles -no cabía ni un alfiler y muchos tuvieron que seguir la ceremonia de pie- a quienes el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, recordó que la distinción no afecta sólo a la arquitectura exterior del templo, sino también a la interior: sus religiosos y sus fieles. La ceremonia comenzó con la lectura del decreto sobre el título de basílica menor, que los asistentes escucharon atentos para estallar en un aplauso. "Gracias a Dios por la concesión del título. Es un signo permanente de amor y unidad con Roma y con el Papa. Que el agua reavive nuestro bautismo", indicó el Arzobispo, antes de recorrer el pasillo principal de la nueva basílica menor esparciendo agua bendita.
Además de la alegría por la concesión del título, San Juan tiene más motivos para celebrar, puesto que está a punto de cumplir su primer siglo de historia. Una circunstancia que Sanz Montes no pasó por alto durante la homilía. "En esta zona del ensanche ovetense, a la sombra de la emblemática calle Uría y con la magia otoñal que todo el año nos regala el Campo de San Francisco, hace ahora cien años se levanta esta hermosa iglesia parroquial", indicó. La decisión de solicitar a Roma que otorgase el título de basílica menor en el centenario del templo no fue "un capricho que responde a la vanidad del título", precisó el Arzobispo "sino una manera de reconocimiento". Y ese reconocimiento abarca "las formas externas del templo con su belleza arquitectónica" y también "las formas internas de una comunidad cristiana viva que con esmero cuida la liturgia, celebra los sacramentos, acompaña la catequesis, y sale al encuentro de los más desfavorecidos, se llame como se llame el nombre de su pobreza", especificó el arzobispo de Oviedo.
Sólo otro templo en la ciudad goza del mismo reconocimiento que San Juan El Real, la Catedral Metropolitana. Sin embargo, en Asturias hay otras cuatro basílicas menores, la de Nuestra Señora de Covadonga; la de Santa María Magdalena, en Cangas del Narcea; la de Santa María de la Asunción, en Llanes; y la del Sagrado Corazón de Jesús, en Gijón. Mientras, las basílicas mayores son las que están en Roma y sólo existen cuatro: San Juan de Letrán (cuya fiesta se celebraba precisamente ayer), San Pedro del Vaticano, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. "Todas las demás que hay en el mundo son por este motivo menores", explicó el Arzobispo para aclarar que ese apellido de "menor" no es en absoluto algo para restar importancia, sino todo lo contrario.
Sanz Montes se acordó también de "todos los buenos cristianos" que pasaron por el templo durante los últimos cien años y pidió una oración por ellos. Pero también dedicó la concesión del título "de modo particular" a los sacerdotes que sirvieron a la comunidad cristiana desde San Juan, y nombró al anterior párroco Fernando Rubio y al actual, Javier Suárez. Por último, deseó larga vida a la basílica, dotada ahora de una "gracia que bendice esta estancia como una casa encendida".
Mientras, los fieles, encantados con la distinción, no paraban de hacer fotos en el templo, porque "no todos los días asiste uno a la consagración de una basílica". Además, entre los asistentes al acto de proclamación de San Juan como basílica se sumaron, entre otros, el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo; el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Ignacio Vidau y el comandante de la Guardia Civil de Oviedo, Luis Germán Avilés Cabrera.
Diario LA NUEVA ESPAÑA:
http://www.lne.es/oviedo/2014/11/10/san-juan-basilica/1669072.html
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