Consagración al Sagrado Corazón del Monte Naranco de Oviedo

A las doce del mediodía el 14 de junio de 2015, comenzó la tradicional Santa Misa de la Jira al Sagrado Corazón del Monte Naranco, que se viene celebrando el domingo siguiente a la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. La Eucaristía estuvo presidida por el P. Inocencio Martín, Superior de la Residencia Jesuita de Oviedo y Delegado de la Plataforma Apostólica de Asturias. Además, también tuvo lugar el importante acto de la renovación de la consagración de todos los asturianos al Corazón de Cristo.

Fue el 21 de junio de 1963 cuando se colocó la primera piedra del monumento del Sagrado Corazón, la cual fue extraída del Santuario de Covadonga, y bajo ella, se colocaron bolsas con tierra bendecida proveniente de todos los concejos asturianos. El monumento fue inaugurado el 5 de julio de 1981, y se construyó a donativos de fieles y devotos.

Estampa con la Consagración al Sagrado Corazón repartida en la Jira

Consagración al Sagrado Corazón

Señor, un año más, a los pies de este monumento erigido en tu honor por la piedad popular, nos consagramos a tu Corazón Sagrado.

Queremos ser testigos de tu Amor, como lo fueron los de la primera idea, y también quienes la propagaron e hicieron realidad.

Tu conoces sus nombres; muchos ya gozan de Ti. Protege a quienes quedamos y a quienes continuarán esta devoción.

Que sepamos imitar el celo apostólico del Beato Bernardo de Hoyos.

Bendice la ciudad de Oviedo y a toda Asturias, ya que aquí hay tierras de sus concejos y piedra de Covadonga.

Bendice a todos los que conviven con nosotros y a quienes nos visitan.

Ilumina a nuestros pastores y a nuestras autoridades. Da paz y prosperidad a las familias, salud a los enfermos, trabajo a los parados, educación digna a los niños, ideales a los jóvenes, y cariño y compañía a los ancianos.

Sé Tú la Luz que a todos ilumine y atraiga. Que en Asturias y en España reina siempre tu Ley de Justicia, de Amor y de Paz.

Ponemos por intercesora a la Santina de Covadonga, tu Madre y madre nuestra. Que ella nos haga gustar las riquezas de tu corazón divino.

¡Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confiamos!