Con la llegada del mes Noviembre, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, es ataviado con la indumentaria alegórica de "Pescador de hombres, Pescador de Almas", por D. Ígor Freijoó González, Vestidor de la Hermandad y Cofradía de Los Estudiantes de Oviedo. En esta ocasión se realizado este acto, por parte de la corporación y su vestidor, con más amor y devoción, si cabe, debido a los terribles acontecimientos que azotan a la humanidad por la pandemia de la Covid-19.
Esta forma de vestir a Jesús de Nazaret surge del canto litúrgico "Pescador de Hombres" (1974), compuesto por Monseñor Cesáreo Gabaráin Azurmendi, cuya letra está inspirada en el pasaje del Evangelio de San Lucas en el cual, tras la pesca milagrosa, Jesús de Nazaret le anuncia a Simón Pedro que será "pescador de hombres", y él y sus compañeros, dejándolo todo, lo siguieron (San Lucas 5:1-11). Además, la expresión «pescadores de hombres» también está presente en pasajes de los Evangelios de San Mateo (4:18-20), y el de San Marcos (1:16-18).
Hay que destacar que el canto litúrgico "Pescador de Hombres", fue uno de los preferidos del papa San Juan Pablo II, quien concedió a D. Cesáreo Gabaráin el título honorífico de "capellán de Su Santidad". Este canto litúrgico es cantado actualmente en toda la cristiandad.
San Juan Pablo II canta 'Pescador de Hombres'
(Video: Oraciones que reconfortan el alma)
PESCADOR DE HOMBRES
Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan solo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan sólo redes y mi trabajo.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar.
...
Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, amor que quiera seguir amando.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar.
Tú pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan; amigo bueno, que así me llamas.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar.
Junto a ti buscaré otro mar.
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ LUIS SANZ
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