Prensa: Nazarenos sin capucha y mantillas blancas

La procesión del Jesús Resucitado cierra la Semana Santa con la marcha de todas las cofradías y hermandades de la ciudad

06.04.2015

Procesión del Domingo de Ramos. Luisma Murias

J. MORÁN Capuchones y capirotes en las manos, y no sobre la cabeza, y damas con mantilla blanca, eran lo signos del día de gloria en la procesión del Jesús Resucitado que ayer organizó la Junta de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa. Un solo paso: el Jesús Resucitado de la extinta Cofradía de El Salvador, perteneciente al patrimonio de la Catedral; pero todas las cofradías de la ciudad en la procesión, y en un orden inverso a su antigüedad.

Bajo un sol reluciente y después de la misa de resurrección de la Catedral, abrió la marcha la Cruz de Guía de la Cofradía del Santo Entierro, a la que siguió la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Piedad. A CONTINUACIÓN, la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, "La Borriquilla", fundada en 2012, procesionó con hábito azul intenso y cíngulo amarillo.

Cronológicamente le seguía la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, María Santísima de la Esperanza y San Francisco Javier, conocida como Los Estudiantes y fundada en 2008. Su hábito es de color blanco, con cinturón de esparto. La Cofradía del Silencio y de la Santa Cruz, que fue refundada en 2001, pero en su etapa anterior DATABA de 1945, procesionó con túnica blanca y fajín morados.

Y la Hermandad de Jesús Cautivo, de los años cincuenta del pasado siglo y reconstituida en 1996, con túnica y capuchón blancos, y fajín y capa roja. La Archicofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores -con túnica negra, cíngulo y guantes blancos-, y la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con túnica morada y cíngulo amarillo, cerraban la marcha de las hermandades. A CONTINUACIÓN, el paso del Resucitado, escoltado por guardias municipales con traje de gala, los concejales Covadonga Díaz, José Ramón Pando y Trinidad Ordiz, junto al deán de la Catedral, Benito Gallego, cerraban la procesión junto a la Banda de Música Ciudad de Oviedo.

Antes, en la citada misa de Resurrección, el arzobispo Sanz Montes había comentado en su homilía que "frente a quienes conciben la Semana Santa simplemente como unos días de descanso y VACACIÓN que concluyen con la temida operación retorno, nosotros no debemos regresar de lo que en estos días hemos visto y oído, sino permanecer ahí como testigos gozosos de la vida".

Diario LA NUEVA ESPAÑA:
http://www.lne.es/oviedo/2015/04/06/nazarenos-capucha-mantillas-blancas/1737144.html