Hoy se cierran nueve días de
fiesta con la misa mayor en la Catedral y el reparto en la plaza de España
Concluye una semana larga de
festejos repleta de novedades impulsadas por el actual equipo de gobierno
21/09/13 Ana Salas
Como es sabido San Mateo no es el
patrón de la capital (es San Salvador) pero las fiestas de la ciudad se
celebran en honor a este santo por su coincidencia con la Exaltación de la
Santa Cruz en la Catedral, el 14 de septiembre. De este año y de todos los
anteriores hasta 1438. Las fiestas de San Mateo cumplen 575 años. Del 14 al 21
de septiembre (ahora la fecha es siempre la misma pero antes variaba en función
de si la caía en viernes o no) se puede lograr la perdonanza en la Catedral.
Antes, a los peregrinos que llegaban a la seo para obtener el perdón de sus
pecados se les despedía con sidra y algo de gaita. Así empezó San Mateo.
Una fiesta menor que acabó
convirtiéndose en la principal de la capital y que sumó al programa el «pan de
los pobres», que se repartía en otras fiestas (quizá por imitación a La
Balesquida). El pan se rellenó de chorizo y hoy lo comerán 15.000 ovetenses,
los miembros de la Sociedad Ovetese de Festejos que lo repartirá en la plaza de
España.
La perdonanza, por supuesto, se
mantiene, y el primer y el último día se bendice el Santo Sudario. Pero los
tiempos han cambiado. Hoy la misa de San Mateo reúne a parte de la Corporación
municipal que no podrá evitar pensar en el posible museo que el Ayuntamiento
quiere construir para otorgar relevancia a la reliquia. Una exposición sobre la
Sábana Santa ha sido el argumento para este empeño. Ubicada en una carpa, se
retiró para dar paso al escenario de conciertos de la plaza de la Catedral.
Esto sí es distinto y puede que desde aquí, desde el mismo lugar donde se
despedía a los peregrinos hace 575 años, comience el cambio de otro buen número
de detalles en estas fiestas.
El equipo de gobierno de Agustín
Iglesias Caunedo prueba este año un nuevo modelo festivo, quizá sea el
principio de lo que será el cambio definitivo. Conciertos menos multitudinarios
en la plaza de la Catedral para garantizar la seguridad del entorno y proteger
el templo; mientras que las actuaciones mayoritarias tienen su lugar en el
aparcamiento del Tartiere; y nuevos chiringuitos (o casetas) instalados en el
Paseo de Los Álamos por hosteleros en un San Mateo que en vez de cerrar el
verano parece que lo abre.
Y hoy es un día en el que se
espera al alcalde en el reparto del bollo. Pero, a priori, tendrá una presencia
discreta: otro signo más de los cambios que imprime a las fiestas.
http://www.elcomercio.es/san-mateo/noticias/bollos-mateo-20130921.html
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