Á. FIDALGO
La lluvia, por segundo año consecutivo, pudo con el traslado del paso de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia desde la capilla del Edificio Histórico de la Universidad hasta la iglesia de San Francisco Javier. Dentro de quince días se hará otro intento si el tiempo acompaña.
La imagen de la Hermandad de los Estudiantes fue sacada de la capilla universitaria a las cinco de la tarde de ayer hasta el zaguán. Fuera del recinto universitario, los legionarios, impasibles ante la lluvia. Dentro, las damas de mantilla esperaban junto al paso. Y en los soportales del patio, la banda de música afinaba sus instrumentos.
Y como la lluvia no sólo no cesaba sino que arreciaba, la hermandad decidió posponer el traslado. Pero no lo quiso hacer sin que antes los costaleros levantaran el paso para satisfacción de las personas que se habían congregado para asistir a la última procesión de la Semana Santa ovetense.
Al son de la banda de música el paso, una vez realizada la «levantá», comenzó a oscilar a derecha e izquierda con distinto ritmo a impulso de los costaleros. Los asistentes rompieron en espontáneos aplausos que compensaron la desilusión de los cofrades. Los legionarios continuaban firmes.
Tras la «levantá» los costaleros entraron en la capilla precedidos del sacerdote, las damas de mantilla y el resto de los cofrades. Una oración y el anuncio de que el paso no sería trasladado como el año pasado en un furgón, sino en procesión dentro de quince días, marcó el final del acto.
DIARIO "LA NUEVA ESPAÑA":
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