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jueves, 27 de diciembre de 2012

Prensa: La Cocina Económica sirve casi 400 cenas y comidas en Navidad


Carolina G. MENÉNDEZ


La generosidad de los ovetenses ha quedado de manifiesto estas Navidades en la Cocina Económica de Oviedo. El incremento de la donación de alimentos así como de las ayudas económicas procedentes de empresas, colectivos y particulares y el servicio prestado por un gran número de voluntarios ha permitido a la institución benéfica servir casi 400 almuerzos y cenas en plenas fiestas. Sólo en Nochebuena dio de cenar a 142 personas. El día de Navidad sirvió 250. Estas cifras aumentan al sumar las cajas con alimentos que la Cocina Económica entrega diariamente a 36 familias para ser consumidos en la propia vivienda y las aproximadamente veinte bolsas con menús que se repartieron el martes 25, al mediodía, y que estaban destinadas a la cena de ese día ya que, por ser festivo, las dependencias de la calle de San Vicente permanecen cerradas de noche.

Tales abundantes muestras de altruismo han servido para llenar la despensa de la asociación fundada en 1888, año en el que Asturias sufrió las consecuencias de un fuerte temporal de nieve que afectó de forma especial a las capas más humildes de la población. «Este año las ayudas han superado con creces todas las expectativas y nos han desbordado. Gracias a la generosidad de tantas personas, actualmente tenemos de todo, sobre todo legumbres, pasta, arroz, aceite y, en general, alimentos no perecederos», indicaba ayer sor Esperanza, una de las seis religiosas de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl que junto a siete trabajadoras y el equipo de voluntarios hace posible que cada día puedan acudir al mediodía al comedor benéfico entre 160 y 200 comensales sin recursos y alrededor de un centenar por la noche a cenar. El menú de Nochebuena estuvo este año compuesto por entremeses, sopa de marisco, merluza a la romana con ensalada, pollo, fruta, dulces navideños, vino, cava, sidra y café. Muy similar fue el del día siguiente, Navidad, si bien el pavo sustituyó al pollo.

Estas dos celebraciones son, junto a las ya cercanas de Nochevieja, Año Nuevo y Reyes, las que más comensales reúnen las dependencias de la calle San Vicente. Ante tan elevado número de personas, las religiosas ya tienen la mente puesta en las próximas comidas y cenas, que seguirán la línea de las anteriores. En Reyes, además, estarán acompañadas de regalos. «Prepararemos unas pequeñas bolsas con objetos de aseo o algún regalo, como una bufanda», apunta sor Esperanza al recordar que incluso cuatro de los colaboradores se vestirán de Reyes Magos para recrear un ambiente entrañable y festivo.


La disposición y entrega desinteresada de los voluntarios de la Cocina Económica es ensalzada por sor Esperanza al igual que la generosidad de cuantas personas, empresas y colectivos aportan su grano de arena a lo largo del año. Los soportes principales de la institución son el Ayuntamiento de Oviedo y Cajastur. El Banco de Alimentos, por su parte, es el que les proporciona el mayor volumen de alimentos. Y añadir que hace unos días, un grupo de cofrades de la Hermandad de los Estudiantes arribó a las dependencias de la Cocina Económica con un total de 104 carros llenos de comida fruto de donaciones de particulares en distintos supermercados de la ciudad. El año pasado, esta misma campaña navideña recaudó 29 carros.

«Pero también tenemos un goteo de ayudas, más pequeñas pero igualmente significativas para nosotras, desde la de una familia que viene a visitarnos con el niño que nos trae sus ahorros, el de una mujer que al entregarnos un donativo nos dice que procede del cine, teatros u otro espectáculo al que dejó de acudir, el de una persona que al hacer la compra para su casa nos hace otra para nosotros, o el de quien puntualmente, todos los meses, nos hace llegar una cantidad de dinero», señala con orgullo la religiosa, abrumada y agradecida por el gesto cada uno de estos ciudadanos. «Nos emociona la humanidad que existe y no entiendo cómo con tanta generosidad todavía hay hambre en el mundo: algo falla. A los que tienen el poder y no saben solucionar este problema habría que quitárselo», sentencia sor Esperanza.


Diario "LA NUEVA ESPAÑA":





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