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miércoles, 5 de junio de 2013

Devoción en la madrugada: la Hermandad de Estudiantes de Oviedo


Procesión de la Hermandad de Estudiantes Oviedo


Falta algo más de media hora para la medianoche cuando una voz grave silencia todas las conversaciones de la abarrotada sala, “¡Que se pongan el costal, la faja, la rodillera por dentro!” es la llamada a la acción en la Hermandad de Estudiantes de Oviedo. Los costaleros, que se cambian entre los huecos que dejan los bancos de una estancia universitaria que habitualmente tiene otra función, apuran sus movimientos. 

Los costaleros son el motor humano, e invisible bajo los faldones que cubren los pasos, que llevan en procesión a las veneradas imágenes durante las procesiones de Semana Santa.

Puede que sea objeto de devoción y representación de la fé, pero el Paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia supone más de mil kilos sobre las cervicales de los hombres que humildemente se sitúan bajo él. La Hermandad de Estudiantes es la única en todo el norte de España, que, al estilo de las de Sevilla en las que se inspira y de las que aprendió, recurre a los costaleros en las procesiones.

 
Ajustando la faja de un costalero de la Hermandad de Estudiantes de Oviedo

Hermandad de Estudiantes Oviedo



Desde el año 2008 que nace oficialmente la Hermandad, la imagen de Jesús de la Sentencia es llevada el Lunes Santo desde la Casa de la Hermandad al edificio histórico de la Universidad de Oviedo. Consta en la actualidad de cuatro figuras que escenifican a un Poncio Pilatos que se lava las manos mientras Jesucristo acepta con resignación su destino.

Más allá del peso con el que cargan, su mayor enemigo como me cuenta uno de ellos es “el sudor, que nos causa roces” y que a su vez pueden provocar heridas de tan rápida aparición que su doloroso efecto se hará sentir cuando la procesión aún está en su apogeo. “Yo no bebo ningún líquido desde horas antes” me confiesa un veterano costalero.

Reflejando en la prosa de la vida real la poesía del nombre “Hermandad”, cada costalero necesitará la ayuda de otro compañero para preparar y colocarse los dos elementos imprescindibles y más reconocibles de su labor, el costal y la faja.

 
Ajustando el costal en la Hermandad de Estudiantes Oviedo

Ajustando el costal en la Hermandad de Estudiantes Oviedo



El costal es la tela de arpillera (forrada de una tela más suave) que protege la zona de la nuca y las cervicales, donde descansa el peso con el que cargan. Es importante doblar, enrollar y apretar bien la misma, sobre una prenda forrada y circular llamada “morcilla”. Se la ajustan en su frente y cabeza mientras un compañero a sus espaldas la estira con fuerza para eliminar las arrugas que podrían provocar heridas.

La espalda es otra zona a proteger y se hace con una larga faja. Mientras quien la vaya a vestir enrolla un extremo sobre la cintura y riñones, unos metros detrás suyo otro costalero sujeta con manos firmes el otro extremo estirado a la vez que el primero gira lenta pero metódicamente sobre sí mismo.

Cuando llegué al precioso edificio histórico de la Universidad de Oviedo de donde saldría la procesión, el ritual de prepararse para el solemne momento llevaba ya en marcha un rato, tanto para hombres como mujeres. Estas últimas forman parte de la sección de Damas de Mantilla de la Hermandad de Los Estudiantes, y visten de respetuoso color negro, siendo el arreglo de su pelo, tocado con la tradicional peineta, lo que les requiere más atención y cuidado: unas damas arreglan a otras que se mantienen inmóviles mientras las atienden.

 
Damas de Mantilla de la Hermandad de Estudiantes de Oviedo

Preparativos en la Hermandad de Estudiantes Oviedo



Por el contrario, no hay encajes o engalanamientos, por discretos que sean los de las féminas, en los costaleros. Todo su atuendo desprende un aire también sobrio pero práctico y estudiado para ayudar en la extenuante función que estos hombres devotos van a llevar a cabo esta noche.

Tan peculiar y llamativa resulta esta ofrenda de sacrificio por la fe, que un equipo del canal de cultura de la televisión rusa, con María Guseva al frente, pasó por Oviedo y grabó varias tomas de la procesión a la que yo mismo asistí.

Entrando por sus laterales y parte trasera, los costaleros se distribuyen bajo el paso conforme a un cuadrante que indica con precisión el lugar exacto de cada uno. Es la “igualá”, y su objetivo es buscar una uniformidad del reparto del peso y “el caminar” en función de la altura de los costaleros. A partir del momento en que se sitúen en su puesto, en casi completa oscuridad y apretados hombro con hombro, estos hombres dependerán del capataz y sus auxiliares que, con sus voces de mando, se convertirá en su guía desde el exterior y les indicará giros, movimientos y corregirá su dirección.

 
Costaleros de la Hermandad de Estudiantes de Oviedo

Costaleros de la Hermandad de Estudiantes de Oviedo


Con el repicar de las campanas a media noche del Jueves Santo, arranca la procesión de La Madrugá.

La primera prueba de fe y fuerza, y no será la única de la noche, es la propia salida del edificio de la Universidad: la altura de las imágenes y el paso es superior a la de la puerta. Mientras afuera forma la Hermandad de Legionarios y una multitud espera en respetuoso silencio, los costaleros habrán de cargar con la imagen de rodillas para pasar bajo la puerta.

Cuando lo llevan majestuosamente a cabo, el estruendo de los aplausos se prolonga musicalmente con la Agrupación Musical San Salvador y la tuna de Oviedo.

El lento recorrido no sólo transcurre con un tenso y agotador, “caminar de frente” sino que en varias ocasiones los costaleros realizaran cambios, llegando a caminar de espaldas para girarlo, reafirmando su habilidad y devoción, en las estrechas calles del casco antiguo de Oviedo.
  
Descanso en la procesión de la Hermandad de Estudiantes Oviedo
  
Más tarde, durante la lectura de la Sentencia (en la que se condena a Jesucristo) desde un balcón en la Plaza del Ayuntamiento, los costaleros tendrán un breve respiro y podrán levantar los faldones del paso y salir a descansar los forzados músculos.

Los minutos pasarán volando y estos hombres volverán pronto a situarse otra vez bajo las imagenes. La noche más especial aún no ha concluido para ellos.





http://www.viajablog.com/devocion-en-la-madrugada-la-hermandad-de-estudiantes-de-oviedo/

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