En el año de 1620 el genial escultor Juan de Mesa y Velasco (1583-1627) talló una de sus obras más universales, la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, una talla de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario, para la sevillana Hermandad del Traspaso, que a día de hoy se ha convertido en símbolo de la capital andaluza y de la Semana Santa.
Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Rambla, 1622 Juan de Mesa y Velasco |
Cuando el presbítero rambleño Alonso de Ecijano ve procesionar por primera vez al Señor del Gran Poder por las calles de Sevilla, le produce tal impacto que se lo comenta al que fuera hermano mayor de la Cofradía de Nazarenos de la Iglesia del Espíritu Santo, Juan de Puerta y Sembrador, tras lo cual se le encarga al escultor cordobés un Jesús Nazareno parecido, caracterizado entre otras cosas por su espectacular zancada.
El Nazareno de la Rambla durante su salida procesional (Fotografía: Irene Alejandres y Juan Soto) |
El 1 de Abril de 1621 se firmaba el contrato entre Juan de Escamilla, vecino del pueblo cordobés de La Rambla, y en su nombre el presbítero Alonso de Ecijano, con el gran Juan de Mesa para tallar una imagen de Jesús con la Cruz a cuestas para la cofradía establecida en el templo conventual del Espírtu Santo. Fue terminada en el 1622 (llegando a La Rambla el 4 de marzo) es decir, dos años después que la talla sevillana de Jesús del Gran Poder, siguiendo muy estrechamente sus excepcionales rasgos.
Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Rambla (Córdoba) (Fotografía: V. Moyano) |
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Rambla, fue tallada entre los años 1621 y 1622, y sigue actualmente expuesto al culto en la Parroquia del Espíritu Santo. Fue realizada en madera policromada de cedro y pino (cabeza, pies y manos de cedro, el resto de pino de Segura), y se halla actualmente muy desfigurado debido a desafortunados incidentes y restauraciones: en 1727 se mutiló parte del cabello para adaptarlo a una nueva cruz; en el año 1841 se intervino la policromía al quedar ennegrecida como consecuencia de un incendio acaecido en 1812, durante la Guerra de la Independencia, reestucándose la talla y aplicándose una nueva policromía muy distinta a la original.
El hermano del Gran Podre en su altar (Fotografía: V. Moyano) |
En 1958 se encarga a Antonio Castillo Lastrucci la reparación de la imagen aunque finalmente la llevaron a cabo dos miembros de su taller, Adolfo Castillo y José Pérez, entre el 28 y 31 de Octubre del mencionado año. Se repara, entre otras cosas, la corona de espinas y aplicaron una veladura en manos y rostro; varios años después, se aplicó betún de judea a toda la imagen. En la década de 1980 carpintero de La Rambla, Antonio Raigón, reparó al Nazareno mesino reponiendo algunas espinas y añadiendo otras en madera de ciprés. No sería hasta 1994 y 1995, cuando fuera objeto de su primera intervención calificable como digna, llevada a cabo por la restauradora María Rosa Cabello, quien eliminaría el betún del rostro y los repintes del cuerpo. La entidad promotora de esta restauración sería la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Reportaje "El hermano del Gran Poder"
(Edición y montaje: José Antonio Rodríguez)
(Edición y montaje: José Antonio Rodríguez)
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