"Los cofrades hacéis grande Oviedo", alienta Manuel Santiago, médico sevillano y capataz de 2.000 costaleros, entre ellos los de la Macarena
29.02.2016/J. MORÁN
"La Semana Santa es intocable, y hacerlo nos dañaría a nosotros mismos". Lo sentenció ayer Manuel Santiago al pronunciar el V Pregón del Costalero de Oviedo en la capilla del edificio histórico de la Universidad de Oviedo, en un acto organizado por la Hermandad de los Estudiantes. Santiago (Sevilla, 1957), es un primer espada de las procesiones de su tierra, maestro de capataces, y de quien dependen unos 2.000 costaleros de la capital del Guadalquivir, pues todos y cada uno de los días de su Semana Santa, desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, saca cofradías a las calles, destacando como capataz del Palio de la Macarena (en la "madrugá" de Viernes Santo), tal vez el paso más representativo y célebre de la Semana Santa española.