Autor: Bruno
España o, mejor dicho, las Españas han estado siempre muy unidas al dogma de la Inmaculada Concepción. Mucho antes de que fuera declarada como dogma, la doctrina de la concepción inmaculada de Nuestra Señora ya estaba presente en la vida de los españoles.
Desde el siglo VI, con el breviario de San Isidoro, se celebra en España esta fiesta, los santos padres españoles hablan de esta doctrina en sus escritos, hacer juramento de defenderla era una condición necesaria para ser admitido en las universidades españolas, además de en innumerables cofradías y otros grupos, Carlos III la nombró patrona de España y, antiguamente, el Día de la Madre se celebraba hoy. La misma gente sencilla saludaba al llegar a una casa diciendo “Ave María Purísima“, a lo que se contestaba “Sin pecado concebida". Este saludo sólo persiste ya en los conventos y en el confesionario, pero el amor a la Virgen concebida sin pecado es algo más español que los Reyes Católicos, que el descubrimiento de américa o que la bandera española y debería conservarse y aumentarse en todos nosotros.