La presencia del referente de la
Semana Santa ovetense transformó la misa en la iglesia parroquial de San Félix.
05/03/2013 José Antonio Noval
Cueto
Hay días
que nos deparan sorpresas tan agradables que hacen que miremos la vida de un
modo diferente, con distinta perspectiva. Y esto es lo que me ocurrió el pasado
17 de febrero cuando asistía a misa de once de la mañana en la iglesia
parroquial de San Félix de Lugones. Y es que a la entrada del templo se oían
los sones de trompetas y tambores, que hacían pensar que alguna celebración o
algún acontecimiento teníamos, y en verdad que era así. Empezaba la misa
catequética para los niños, y desde el coro, sito en la parte central del
templo, encima de la puerta de entrada y enfrente del presbiterio, sonaron las
fuertes notas de trompetas y tambores. Parecía que las paredes, columnas y
techumbre de la iglesia se desprendían, se fragmentaban al interpretar el
«Cerca de ti», pero poco a poco nos fuimos adaptando al momento y asimilando su
tono, y a ello contribuía la medida y prudente palabra del párroco, don
Joaquín. Los feligreses de Lugones íbamos a tener el privilegio de escuchar y apreciar
el buen hacer de la Cofradía de la Hermandad de los Estudiantes, que tiene su
sede en la parroquia de San Javier, en Oviedo, y que ya es un referente dentro
de la Semana Santa ovetense.