El deán bendijo a los fieles con el Sudario al comienzo del Jubileo de la Santa Cruz y destacó el lugar principal que ocupa la Catedral en la historia de la cristiandad
15.09.2013
Elena FERNÁNDEZ-PELLO
«Desde hoy, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y hasta el día 21, nuestra Catedral se convertirá en lugar privilegiado de peregrinación». Así anunció ayer el deán Benito Gallego el comienzo de la «perdonanza», un tiempo especial para los católicos en el que pueden lograr el perdón de todos sus pecados confesando, comulgando y con unos rezosen el templo ovetense. Además, el primer y el último día, reciben la bendición con una de las reliquias más veneradas de la cristiandad, el Santo Sudario.
El deán bendice a los fieles con el Santo Sudario desde el altar mayor de la Catedral y rodeado de miembros del Cabildo.
(Fotografía: Miki López)
Gallego cumplió con ese rito. Al finalizar la misa, con la nave principal de la Catedral repleta de fieles, tomó el lienzo que, según la tradición, envolvió el rostro de Cristo en el sepulcro, y lanzó su bendición a todo el orbe, alzando la reliquia en dirección a los cuatro puntos cardinales.