Este año la Hermandad de Los
Estudiantes ha incorporado a su Paso de Misterio de la Madrugá, al Lector de la
Sentencia que condena a “Jesús Nazareno, Rey de los Judíos”, como bien dice la
misma, a morir en la Cruz, lugar donde nos redimirá de nuestros pecados. Esta
nueva obra salida de las manos del magnífico escultor imaginero D. José Miguel
Tirao Carpio, irá localizada en el paso a la siniestra del Señor. En esta obra el
escultor ha querido dejar bien marcado un correctísimo estudio anatómico que muestra como este hombre alza la voz sobre el tumulto, pudiéndose apreciar en las tensiones que marca su cuello y la
boca abierta, y también en el movimiento hacia delante del pie izquierdo, que casi de puntillas, le da mayor
dinamismo y fuerza a la escena.
Lector de la Sentencia (Fotografía: José Luis Montamarta) |
En esta ocasión los ropajes de
esta obra secundaría han sido diseñados por el prioste y vestidor de la
Hermandad D. Igor Freijoó González, quien ha contado con el asesoramiento del
propio escultor, así como del historiador D. Josep Martí i Muntaner y
confeccionado con las maravillosas manos de Dña. María del Pilar González
González. Para esta indumentaria se ha inspirado en la que luce la figura
homónima en el Paso de Misterio de la Hermandad de la Macarena de Sevilla, así
como en detalles que tanto José Miguel como Josep de han aportado.
Dña. María del Pilar González González y D. Igor Freijoo González junta a la imagen del lector de la sentencia (Fotografía: José Luis Montamarta) |
Detalle de la tensión muscular del cuello al gritar la sentencia de Jesús (Fotografía: José Luis Montamarta) |
Detalle del movimiento del pie izquierdo de puntillas dotando a la imagen mayor dramatismo (Fotografía: José Luis Montamarta) |
Este lector luce una túnica
blanco roto, con puños vueltos rematados con cenefas geométricas en colores
arena y tierra, a su cintura se le ciñe dicha túnica por medio de un fajín
granate, y sobre ella lleva un guardapolvos, sin mangas, de color verde musgo.
Paso de Misterio en la Universidad preparado para la Madrugá (Fotografía: José Luis Montamarta) |
Y lo sentenciaron a muerte (Fotografía: José Luis Montamarta) |
Y un hombre alzaría la voz sobre el tumulto y leería la sentencia de Jesús (Fotografía: José Luis Montamarta) |
Esta obra que da un paso más en
este caminar que está realizando esta joven Hermandad, ha dado mayor vivacidad
al conjunto escultórico al ir encuadrando a la figura del Señor en su posición
al frente de tamaña injusticia, en marcado todo ello por las personas que año
tras año nos maravillamos de poder ver en la Madrugá a Dios hecho hombre que de
rodillas sale de la Universidad y en la oscura noche ovetense se hace camino
por las calles entre los miles de corazones que aguardan verlo pasar. La luz de
los nazarenos y los candelabros del paso no son las únicas que mantienen
iluminado a este cortejo, sino que todas las personas que esperamos durante
todo el año que sea la Madrugá somos verdadera luz que emana de nuestros
corazones, con la cera virgen que es nuestra fe. Por eso cuando son las doce de
la noche, la calle San Francisco y sus aledañas se apagan y el
bullicio de las personas que esperan impacientes se hace silencio, el bello se
nos eriza al oír un martillo y al sentir una nube blanquecina de romero,
naranja, mirra, incienso y vainilla nos envuelve, porque el Señor de la
Sentencia ya está paseando por las calles de Oviedo, viendo cumplidos nuestros
anhelos.
Y todo Oviedo lo contempló. (Fotografía: José Luis Montamarta) |
Y llego a la plaza del consistorio ovetense y escucho su sentencia (Fotografía: José Luis Montamarta) |
Y Oviedo enmudeció (Fotografía: José Luis Montamarta) |
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