Lágrimas de San Pedro: 30 años de una tradición de siglos en la Giralda

Los toques catedralicios volverán a ser interpretados este domingo y el lunes en el campanario de la torre

Los clarineros de la Banda del Sol interpretando las «Lágrimas de San Pedro»

FERNANDO CARRASCO / SEVILLA

Día 28/06/2015 

Treinta años puede que no sean muchos en el cómputo total de seis siglos. Pero que una tradición, después de un cuarto de siglo olvidada vuelva a resurgir y no solo se mantenga sino que se consolide por espacio de tres décadas (sobre todo en Sevilla), es digno de mención.

Es lo que ha ocurrido con las Lágrimas de San Pedro, toques catedralicios en las caras de la Giralda, que se remontan al siglo XV y que vuelven a ser parte de as tradiciones de Sevilla. En 1983, tras 28 años de olvido, el escritor y articulista de ABC Antonio Burgos y el empresario hostelero Rogelio Gómez se dispusieron a rescatar esta tradición sevillana. Con la inestimable ayuda del recordado canónigo de la Catedral, el padre Federico María Pérez Estudillo y el entonces director de la Banda del Sol, Eusebio Álvarez Ossorio, consiguieron el permiso necesario para que se volviesen a interpretar las «Lágrimas de San Pedro». Pero no sería hasta 1986 cuando pudieron interpretarse.

Rogelio Gómez explica a ABC de Sevilla que esta recuperación «fue posible gracias a la tenacidad de personas como Antonio Burgos, el padre Estudillo y Eusebio Álvarez-Osorio. Volvimos a instituir las "Lágrimas de San Pedro" con la intención de que permaneciesen. Después de treinta años, creo que lo hemos conseguido».

Las negaciones de San Pedro

Igualmente, precisa que hace tres décadas subieron a la Giralda «seis músicos de la Banda del Sol, que en esta ocasión acompañarán a los clarineros que interpretarán los toques. Será algo muy emotivo».

El nombre se toma de las lágrimas que derramó el apóstol San Pedro, primer Papa de la Iglesia, en el atrio de la Casa de Caifás, en Jerusalén, cuando negó tres veces a Jesús. De ahí que se celebre en la festividad litúrgica suya.

Esos lamentos, convertidos en toques de cornetas, se remontan al siglo XV, cuando, al volver el infante Don Fernando de la conquista de Antequera, se hicieron grandes regocijos y repiques y luminarias como la noche de San Pedro.

Los toques catedralicios se realizan el día 28 de junio a las 12 de la noche y 29 a las 9:30 de la mañana y 12 del mediodía. Esta melodía rememora las lágrimas del apóstol y es repetida tres veces por cada cara de la Giralda, comenzando en dirección hacia el Real Alcázar, después hacia el Aljarafe sevillano, Plaza de San Francisco y Virgen de los Reyes, completando las cuatro caras.

Diario ABC:

http://sevilla.abc.es/sevilla/20150628/sevi-lagrimas-sampedro-giralda-201506251219.html