Diciembre 2017: Madre de la Esperanza, Reina del Adviento

Como cada Navidad, la Esperanza de Oviedo sostiene entre sus brazos al Redentor del Mundo, en su Capilla de la Parroquia de San Francisco de Asís (La Gesta). El Señor vino al mundo, no como un rey mundano, con lujos, reconocimiento, etc., sino que lo hizo con toda humildad. Jesús vino a darnos a conocer el Reino de los Cielos, apartado de los deleites que nos ofrece este mundo de pecado (San Juan 18.36).

Remedios Falaguera nos habla sobre Santa María, y destaca que es la gran protagonista del Adviento, disfrutó de una auténtica maternidad biológica, humana y natural, y, al mismo tiempo, una maternidad sobrenatural. Con su fe, su amor y su cuerpo, da luz a la Vida divina en una maternidad enteramente humana, porque el cuerpo humano de Jesús creció y se desarrolló durante nueve meses en el seno virginal de María. La Virgen Madre aportó a la humanidad de Cristo todo lo que las otras madres aportan a la formación y crecimiento de sus hijos.

REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE:
 ROSARIO SUÁREZ FERNÁNDEZ