- Un corazón que se siente perdonado y que ha experimentado la misericordia de Dios tiene su Espíritu con él.
- Con la fortaleza que nos da su Espíritu, el Señor nos invita desde el compromiso Cristiano a ser enviados como apóstoles suyos a evangelizar.
- Él nos dice... no tengáis miedo Yo estoy con vosotros...y también es claro cuando nos dice que... el que de la cara por Mi...yo la daré por él.... por eso no nos avergoncemos de decir al mundo que somos cristianos/as.
- S. Juan Pablo II nos interpela a todos para que demos testimonio de Cristo Resucitado en todos los ambientes donde nos movamos... sabemos que no está exento de dificultades en un mundo laicista... pero si nos sabemos fuertes desde la oración sabremos dar razón de nuestra esperanza.
- Él quiere traer su Reino de paz, amor y justicia a este mundo...y quiere contar con cada uno de nosotros. Por eso nos dice constantemente, cada día...
-Qué has hecho hoy que sea digno de alabanza de Dios...
- Hemos dado la cara por Él.
- Nos paramos a pensar en esto... en nuestra oración diaria.
- Hacemos revisión del día.
- Pensemos que sólo desde esta dinámica de Fe y vida nuestro compromiso irá aumentando y nos sentiremos verdaderos copartícipes en el construcción del Reino de Dios.
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