El arzobispo de Oviedo defiende su polémica homilía del Día de Asturias y recuerda que él no habla «en clave política, sino pastoral»
ROSALÍA AGUDÍN - Sábado, 11 septiembre 2021.
La polémica surgida a partir de las palabras del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, el Día de Asturias, aún parece lejos de apaciguarse. Aunque tres días después su eco empezaba a desaparecer, Sanz Montes volvió hoy a avivar la llama al justificarse diciendo que «si yo hablo de la vida y de la libertad, posiblemente quienes estén con la muerte, acosen y acorralen se encontrarán a disgusto e incómodos».
El arzobispo de Oviedo, durante la misa celebrada el 8 de septiembre en el santuario de Covadonga, dijo que «ya quisiera que niños abortados o enfermos eutanasiados tuvieran la legislación protectora de los toros». La primera en salir a rebatirle fue la delegada del Gobierno, Delia Losa, pocas horas después. «Es reprobable que el señor arzobispo utilice el púlpito para hacer declaraciones políticas», apuntó Losa. Esas declaraciones las hizo a escasos metros del propio arzobispo, en el acto de entrega de las medallas de Asturias, ese mismo día 8. El Gobierno no se ha referido explícitamente al asunto. No obstante, Adrián Barbón, aludió al Día de Asturias como «un acto en el que cabemos todos, sin distinción de raza, orientación sexual, creencias religiosas o formas de vida, de derechas o de izquierdas. Todos unidos por la palabra y el sentimiento común que significa Asturias».
Podemos e Izquierda Unida sí se mostraron más rotundos y pidieron, sin rodeos, su destitución. El concejal de IU en el ayuntamiento de Gijón, Aurelio Martín, llegó a decir que «ir a misa con el arzobispo es como un mitin de Abascal». Esta formación ha presentado una proposición no de ley para desvincular los actos conmemorativos del Día de Asturias de las celebraciones religiosas que tienen lugar durante dicha jornada. De aprobarse esta iniciativa el presidente del Principado tendría que dejar de acudir a la misa tradicional de la Santina, celebrada cada 8 de septiembre en Covadonga.
«Estoy acostumbrado a que cuando hablo haya reacciones por parte de algunos representantes», dijo Sanz Montes quien recalcó que «en mis palabras yo no cité a ninguna sigla, ni nombré a ningún personaje de nuestros parlamentos varios. Yo hablo de la vida».
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