El Cristo de los Parados

El pasado 26 de julio de 2012 tuvo lugar en la Parroquia de San Carlos Borromeo la Solemne Bendición de una imagen de Cristo Crucificado con una advocación muy particular y apropiada para los tristes momentos que acaecen ahora en España, la del Cristo de los Parados. Seguramente, y en unos pocos años, esta advocación será el recuerdo de un momento de nuestra historia, porque toda está terrible situación actual quedará superada con la ayuda de Dios y de su Santa Madre. Pronto iremos todos a la Parroquia de San Carlos Borromeo de Sevilla, a dar gracias ante los pies de esta imagen de Jesús en el madero porque el desempleo desapareció, tanto en nuestra nación como en los demás países del mundo.



El Cristo de los Parados en la actuliadad y antes de su restauración


Lo bonito de esta noticia es que además de recuperar la imagen de un excelente Cristo Crucificado del XVI o XVII, hay en ella una gran la labor social con el fin de ayudar a las personas que se encuentran en situación de desempleo. También debemos felicitar tanto a la Parroquia de San Carlos Borromeo de Sevilla  por la iniciativa, a la familia que donó la imagen, como al restaurador D. Enrique Gutierrez Carrasquilla por hacer, con su sapiencia, algo que parecía imposible.

Parroquia de San Carlos Borromeo de Sevilla.

A continuación reproducimos un artículo titulado "El Cristo de los Parados" publicado el 25 de julio de 2012 en el Diario ABC y firmado por D. Javier Macías,  en dónde se cuenta todo lo relacionado con esta imagen de Cristo Crucificado y las circunstancias que han rodeado su advocación:

La parroquia de San Carlos Borromeo bendice mañana un crucificado del XVII, restaurado por Gutiérrez Carrasquilla, y que ha ayudado en la lucha contra el desempleo.

Era un crucificado que estaba condenado a morir, desterrado y herido por el tiempo, envuelto en una manta que ocultaba su verdadero valor. Al párroco de San Carlos Borromeo, Carlos González de Santillana, le llegó una familia que donaba a esta nueva iglesia del Porvenir, lo único que le faltaba: un Cristo.

Se trataba de una imagen anónima, de 1,30 centímetros, datada entre finales del XVI y principios del XVII, en la transición hacia el Barroco. Era una imagen con mucho valor, pero en un pésimo estado de conservación, que hacía inviable su puesta al culto.

Por ello, el párroco se puso en contacto con el restaurador Enrique Gutiérrez Carrasquilla para que elaborara un informe y diera un presupuesto. Viendo que era un proyecto a muy largo, pues se trataba de unos 10.200 euros, quedó aparcado porque, según Carlos González, «en el momento actual, con tantos parados, no me parecía oportuno que la parroquia se gastase esta cantidad». A pesar de que otra familia se ofreció a sufragar los gastos de la intervención, el párroco prefirió aparcar el proyecto.

Pasó el tiempo, y durante la misa de Nochebuena con los niños, éstos le pidieron un Cristo y, así, Carlos González ideó un plan: «que cuando la parroquia recaudara una cantidad similar a la necesaria para la restauración del Cristo, y que estuviera destinada a la Fundación Cardenal Spínola de lucha contra el paro, solamente entonces, la pondríamos en marcha». En sólo una semana, se recaudaron 9.000 euros y, en un mes, se llegó a 11.000.

Una vez entregado el dinero a la fundación, Enrique Gutiérrez Carrasquilla comenzó otra de las labores más complicadas: restaurar un Cristo mutilado y comido por la humedad.

Pero el restaurador hizo lo que parecía imposible, le reconstruyó los pies y las manos, le fijó el soporte y recuperó la policromía original. Le había devuelto, en apenas seis meses, todo su esplendor.

El Cristo ya está en la parroquia y mañana será bendecido, a las 20.30 horas, por el obispo auxiliar Santiago Gómez Sierra. Será entonces cuando empiece a ser conocido como «el Cristo de los parados».

Artículo y fotografía:
http://www.abcdesevilla.es/20120725/sevilla/sevi-cristo-delos-parados-201207242125.html