Domingo de Ramos 2014
Los católicos comenzaron el domingo la celebración de la Semana Santa con la tradicional y participativa fiesta del Domingo de Ramos que supone la primera de las múltiples manifestaciones de devoción religiosa que tendrán lugar en los próximos días. Desde Roma a Jerusalén, pasando por Sevilla, recorremos las ciudades donde esta tradición tiene un mayor calado.
Los penitentes colocan una estatua de Jesucristo en la parte superior de una carroza durante la procesión del Domingo de Ramos en Oviedo.
Crédito: REUTERS/Eloy Alonso
Los católicos comenzaron el domingo la celebración de la Semana Santa con la tradicional y participativa fiesta del Domingo de Ramos que supone la primera de las múltiples manifestaciones de devoción religiosa que tendrán lugar en los próximos días. Desde Roma a Jerusalén, pasando por Sevilla, recorremos las ciudades donde esta tradición tiene un mayor calado.
Los penitentes colocan una estatua de Jesucristo en la parte superior de una carroza durante la procesión del Domingo de Ramos en Oviedo.
Crédito: REUTERS/Eloy Alonso
Varios devotos ortodoxos etíopes esperan a que comience la procesión del Domingo de Ramos a la puerta de la Iglesia del Santo Sepulcro de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Crédito: REUTERS/Ammar Awad
Una etíope ortodoxa pliega las hojas de palma para darles forma de cruz antes de comenzar la procesión del Domingo de Ramos en la Iglesia del Santo Sepulcro de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El Domingo de Ramos es aquel en el que los cristianos conmemoran la entrada de Jesús de Nazaret en Jerusalén, aclamado por la multitud, días antes de su pasión, muerte y resurrección, según narran los cuatro evangelios canónicos.
En la imagen, penitentes católicos mantienen en sus manos hojas de palma durante la procesión en la Iglesia 20 de Julio, en Bogotá
Crédito: REUTERS / John Vizcaino
El Papa Francisco rocía con agua bendita a los fieles durante la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano
Crédito: REUTERS/Alessandro Bianchi
En la imagen, vemos a los cardenales acercarse con las palmas al lugar donde se encuentra el Papa Francisco antes de que éste comience la tradicional misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
En su homilía, Francisco pidió a las personas, incluido él mismo, mirar en el corazón para ver cómo están viviendo sus vidas.
Crédito: REUTERS/Giampiero Sposito
Los ramos son el signo de la participación en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo. Este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.
Varios católicos mantienen la palma en su mano mientras esperan el paso de la procesión del Domingo de Ramos en Bogotá (Colombia)
Crédito: COLOMBIA - Tags: RELIGION
En la imagen, varios niños católicos rezan bajo una cruz durante el Domingo de Ramos, cerca de la Catedral de Caacupe, en Paraguay.
Crédito: REUTERS/Jorge Adorno
El Domingo de Ramos conmemora la entrada de Jesucristo en Jerusalén antes de ser crucificado. A su entrada a la ciudad subido en un burro, miles de fieles lo recibieron entre vítores. La noticia de sus milagros se había difundido entre los creyentes. Mientras, los sacerdotes judíos veían este recibimiento como una amenaza y buscaban excusas para encarcelarlo.
En la imagen, el padre José Kentenich, montado sobre un burro, porta unas hojas de palma durante la celebración del Domingo de Ramos en el Santuario de la Virgen de Schoenstatt en Ypacarai (Paraguay).
Crédito: REUTERS / Jorge Adorno
Los ciudadanos de Jerusalén recibieron a Jesucristo entre vítores y con palmas y ramos de olivo que habían cortado para la ocasión. En las procesiones actuales se utilizan estos mismos elementos, en este caso bendecidos con agua previamente. Con ello se pretende recordar este momento clave en el cristianismo.
En la imagen, varios católicos celebran en los alrededores de la Catedral de Caacupe el Domingo de Ramos.
Crédito: REUTERS/Jorge Adorno
Dos penitentes posan para una fotografía antes de participar en la procesión de la cofradía de "La Borriquita", en Sevilla.
Crédito: REUTERS / Marcelo del Pozo
En la imagen vemos a un 'capuchón' caminar hacia la iglesia de "La Borriquita" para participar en la procesión del Domingo de Ramos en Sevilla.
El origen del capirote o capuchón esta en los comienzos de la Inquisición, cuando a las personas que estaban castigadas por motivos religiosos se les imponía la obligación de usar una prenda de tela que les cubriera el pecho y la espalda y un cucurucho de cartón en señal de penitencia.
Crédito: REUTERS/Marcelo del Pozo
En la imagen, varios penitentes de la hermandad de la "Virgen de la Humildad" dan comienzo a la procesión del Domingo de Ramos.
Crédito: REUTERS/Jon Nazca
Jesucristo fue recibido en Jerusalén entre alabanzas y reverencias. Según se recoge en la Biblia, el hijo de Dios entró en Jerusalén entre los gritos de "¡Bendito el que viene en nombre del Señor" y "¡Hosanna en las alturas!". Fue anunciado como el profeta de Nazaret de Galilea.
En la imagen, varios penitentes de la hermandad de la Humildad esperan en la iglesia a que comience la procesión del Domingo de Ramos en Málaga.
Crédito: REUTERS/Jon Nazca
El Domingo de Ramos comienzan las procesiones en las diferentes ciudades de España. Algunas están declaradas como de Interés Turístico Internacional como las de Cartagena, Cuenca, Málaga, Murcia, Salamanca, Sevilla, Valladolid, Zamora y Orihuela.
Varios penitentes de la hermandad del "Prendimiento" participan en la procesión del Domingo de Ramos en Málaga.
Crédito: REUTERS/Jon Nazca
Un Guardia Civil participa en la procesión del Domingo de Ramos en la hermandad de "Estudiantes", en Oviedo.
Crédito. REUTERS/Eloy Alonso
Varios penitentes de la hermandad de "Estudiantes" se preparan para participar en la procesión del Domingo de Ramos, en Oviedo.
Crédito: REUTERS/Eloy Alonso
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