Hace pocos días los medios informativos regionales se hacían eco de lo que manifestaba una estudiante de Derecho de la Universidad de Oviedo que, al parecer, se dedica a la prostitución. Se trataba de una entrevista personal a página entera y gran foto y de la noticia de una mesa redonda sobre ese tema que tuvo lugar al día siguiente. Ahora sale a relucir que han tenido lugar en el Aula Magna y en la capilla de la Universidad unos ensayos de representación teatral con contenidos cabareteros y textos llenos de picardía erótica.
No entiendo cómo estas temáticas tienen lugar y escenario precisamente en la Universidad y no en establecimientos en los que se suelen llevar a cabo ese tipo de actividades prostibularias, eróticas y pornográficas. Un supuesto, una sospecha, un quizá es que haya algunos que los han promocinado así en respuesta a que los cofrades estudiantes de la Semana Santa llevaron a cabo en espacios universitarios alguno de los actos de sus procesiones.
En todo caso, si en efecto aquellos exhibicionismos eróticos e inmorales son reacción a la piedad semanasantera, me parece que no son cosas superponibles en el mismo plano, no son equidistantes de un centro entre dos polos, pues una cosa es la religión y otra el puterío. Y mientras tanto la Universidad es su escenario, lo que estimo que es lamentable.
30 de Abril del 2018 - Ángel García Prieto (Oviedo)
Cartas de los Lectores - Diario La Nueva España
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