La cofradía de Semana Santa celebró ayer uno de sus principales actos con la imposición de medallas y el juramento de los nuevos miembros.
Foto de familia de los nuevos hermanos de los Estudiantes, ayer, en la iglesia de San Francisco Javier de la Tenderina.
D. Orihuela - 18.03.2019.
La Hermandad de los Estudiantes, una de las cofradías de Semana Santa más activas de la ciudad, sumó ayer 70 nuevos miembros a sus filas. El acto tuvo lugar en la iglesia de San Francisco Javier de la Tenderina, donde prestaron juramento y recibieron la medalla que los acredita como caballeros y damas de la hermandad. "Hoy ponemos la medalla por fuera, pero siempre la llevaremos por dentro", dijo el párroco de la Tenderina, Alberto Reigada, durante la misa previa a la imposición de atributos.
Reigada destacó la labor de los Estudiantes y aseguró que sus actividades, en especial la "madrugá" que se celebra en Semana Santa, "trascienden los límites de Oviedo y Asturias y ya son muy reconocidas en muchos lugares de fuera del Principado, como Sevilla".
Traslado del Cristo de la Misericordia.
El acto comenzó con el traslado del Cristo de la Misericordia, que fue colocado en el altar para presidir la ceremonia junto a Jesús de la Sentencia. El traslado no estuvo exento de cierto nerviosismo por parte de alguno de los asistentes ante el temor de que se cayese, algo que no sucedió.
John Steven Rivas, un joven seminarista, que se sumó ayer a la hermandad, narró su experiencia desde que a muy temprana edad decidió ser sacerdote, "aunque no sabía cómo debía hacer". Lo logró y ahora estudia en el Seminario Metropolitano de Oviedo, ayuda en la parroquia de la Tenderina, y es caballero de la Hermandad de los Estudiantes.
La mañana terminó con una comida de hermandad en la que los nuevos cofrades recibieron consejos de los más veteranos. A la celebración se sumó también la tuna universitaria, que puso música a la sobremesa en la casa de la hermandad en la Tenderina.
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