Este cielo de la mañana gris y
con esa niebla espesa anunciaba algo que nos partía el alma e ilusiones a todos desde
primeras horas de la mañana, pues esta noche de madrugada nos dejaba Almudena. La
vil leucemia consiguió arrebatárnosla, pero para siempre ella estará en los
corazones de todas las personas que la conocimos.
La capilla ardiente está situada
en el tanatorio de Cabueñes de Gijón en la sala nº 1 y el funeral por su eterno
descanso se celebrará mañana sábado a las cinco de la tarde en la iglesia de
Quintes. Desde aquí queremos arropar a la
familia de Almudena en estos momentos duros, sabiendo que ella estará ya mirándonos desde el cielo
con su carita de ángel, al
lado de María Santísima de la Esperanza y su Hijo.
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