Las cinco hermandades procesionan con el Cristo Resucitado dejando a un lado sus diferencias. Cierran la Semana Santa con un balance positivo, pero piden apoyo económico regional
09.04.12 - IDOYA REY | OVIEDO.
La figura de Jesucristo resucitado estuvo escoltada
por agentes de la Policía Local en uniforme de gala. :: J. DÍAZ
Con el regusto de la Navidad aún en el paladar, los foros de internet dedicados a la Semana Santa ovetense ya empezaban a llenarse de comentarios que apuntaban a divergencias dentro de la Junta de Hermandades y Cofradías de la ciudad. Se hablaba de un «veto a la procesión del Traslado», la que los Estudiantes protagonizan cada Lunes Santo para llevar a su Cristo desde la iglesia de la Tenderina hasta la capilla del Edificio Histórico de la Universidad. Finalmente la procesión salió, aunque casualmente este año cambió de nombre; en realidad, dijeron desde la cofradía, «lo que hemos hecho es recuperar el nombre original, es la procesión del Prendimiento».
Señalaban también los foreros a una discriminación de la misma cofradía, pues las fotos de ese traslado «no participan en el concurso» que organiza cada año la Junta de Hermandades. Y a pocos días del Domingo de Ramos otra noticia indignaba a los internautas: este año no habría encuentro entre el Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Amargura. En pasadas ediciones, la Cofradía del Silencio y la Santa Cruz sacaba a su virgen a la plaza de Feijoo para que se reencontrase con el paso de los Estudiantes. Uno de los actos más emotivos de la Semana Santa. «Este año la junta de la Cofradía del Silencio decidió que la virgen permanezca en el atrio de la iglesia. No hay ningún problema es una decisión interna», aclaró el abad del Silencio, Rafael García.
Había quien incluso cuestionaba la utilidad de la Junta de Hermandades. Todo comentarios anónimos o con seudónimos. Pero ayer, cuando los cofrades desfilaron sin caperucho en la procesión conjunta de Jesús Resucitado todo era sintonía entre las Hermandades. Atrás quedaban los buenos y malos momentos (tres procesiones hubieron de anularse por la lluvia) y el balance es «muy positivo. Hubo mucha gente a pesar del mal tiempo y cada año aumenta el número de cofrades. Son gente joven en un porcentaje muy elevado», explicó Luis Manuel Alonso, presidente de la Junta de Cofradías, tras la Misa Pontifical de Resurrección, presidida por el arzobispo, Jesús Sanz Montes.
Las cinco cofradías procesionaron desde el Claustro de la Catedral con el Jesús Resucitado
«Cada año hay más gente y más cofrades y las puertas están abiertas para todas las parroquias»
«El Ayuntamiento mantiene su ayuda pero el Principado mira para otro lado»
Ya han pasado 17 años desde que se recuperaran las procesiones en la ciudad. Aún así, los cofrades son cautos y no hablan de una consolidación de la Semana Santa. «Todo sube y baja y lo que debemos hacer es trabajar cada año para que siga la tradición y no confiarse. Lo importante es trabajar año a año», insistió Alonso. Máxime, cuando estamos en época de crisis económica y la subvención que reciben podría verse mermada. De momento no ha ocurrido. Los presupuesto del Ayuntamiento incluyen una partida de 21.384 euros para las Hermandades «algo que agradecemos, aunque el Principado mira para otro lado. Sería importante que se apoyara a la Semana Santa y que se reconociera el trabajo de las cofradías», valoró Alonso.
Porque además todo apunta a que el próximo año habrá una nueva hermandad en la ciudad, la de La Borriquilla. Ya ha procesionado de forma modesta por los alrededores de su sede, en la iglesia de San Pedro de los Arcos, y sus miembros ultiman los estatutos. Quieren presentarlos el día de San Pedro y «ellos decidirán si se unen a la Junta de Hermandades». «Hay muchas parroquias en la ciudad que podrían fundar sus cofradías. Las puertas están abiertas para todo el que quiera unirse», garantizó Alonso, cuyo cargo, el de presidente, rota anualmente entre las cinco cofradías.
El paso de Jesús Resucitado
La imagen que ayer procesionó desde el Claustro de la Catedral por las calles del Antiguo tampoco se libró de algunas críticas en los foros. No es nada nuevo: en el momento de su adquisición ya hubo cierta polémica. El exalcalde, Gabino de Lorenzo, atendiendo una petición de las cofradías, encargó en 2006 la obra al escultor candasín Vicente Menéndez, 'Santarúa'. Pagó 130.000 euros por el Cristo de «aluminio marino» y en su presentación al año siguiente no gustó a todo el mundo .
Se escucharon entonces críticas al estilo de la figura y la policromía que cubre el aluminio. Los quejosos lamentaban no haber aprovechado el dinero municipal para restaurar otras imágenes, como el Resucitado que se guarda en Santo Domingo, atribuido a Antonio de Borja, y que salía tradicionalmente los Domingos de Resurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario