La misa en honor del patrón de la Catedral de Oviedo celebra el Camino de Santiago citando un artículo de LA NUEVA ESPAÑA.
Paula Blanco 07.08.2018
Recogida del laurel bendecido tras la misa de San Salvador celebrada en la Catedral. JULIÁN RUS
El Camino de Santiago y una lectura de un reportaje publicado el domingo por LA NUEVA ESPAÑA sobre los motivos por los que los peregrinos se lanzan a la misa jacobea, fueron, ayer, los inesperados protagonistas de la misa celebrada en la Catedral de Oviedo en honor de San Salvador.
Un año más, como cada 6 de agosto, el templo celebró la misa dedicada a su patrón y la tradicional bendición del laurel tras la procesión.
Como novedad, el vicario general de la diócesis, Jorge Juan Fernández Sangrador, ofició la misa, ante la ausencia del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.
En su sermón, Jorge Juan Fernández Sangrador quiso resaltar el duro trayecto de los peregrinos que pasan por la catedral ovetense, y para ello se apoyó en un artículo publicado por LA NUEVA ESPAÑA hace dos días, titulado "El Camino que se abre a la vida", que relata los ocho motivos de los peregrinos para realizar la ruta jacobea. "La Iglesia de Asturias tiene el deber de recibir y acoger peregrinos cada día que se sobreponen a las fatigas", señaló el vicario general.
La homilía había comenzado con el recuerdo Paul Claudel, nacido hace 150 años y uno de los mayores exponentes de las letras francesas que se convirtió al catolicismo en la noche de Navidad de 1868 en la catedral de Notre Dame. En su obra "El espíritu y el agua" cuenta su conversión en París y el vicario quiso trasladar algunas de sus frases a los asistentes de la misa.
A la ceremonia litúrgica siguió la procesión formada por la cruz, los sacerdotes, y fieles, que despidieron la celebración regresando a la Catedral, donde la imagen de San Salvador esperaba envuelta con los ramos de laurel. Tras su bendición, cada persona cogió un ramo para llevárselo a casa.
Como representación institucional estaba el portavoz del PP Agustín Iglesias Caunedo junto al resto de concejales del partido, Gerardo Antuña, Belén Acevedo, José Ramón Pando, Cristina Fernández, Eduardo Rodríguez y María Ablanedo. También les acompañaba el senador del PP Mario Arias. Caunedo exigió a la salida de la misa "mantener relaciones cordiales entre el ayuntamiento y la Iglesia, en especial con la Catedral".
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