El segundo recorrido que organiza la Cofradía del Cristo de la Paciencia es el de trayecto más extenso ·· Un numeroso grupo de fieles acompañó a la imagen desde la Catedral al barrio de Conxo.
12 ABRIL 2010
Tras una Semana Santa en la que la lluvia fue una constante, con consecuencias para el turismo y también para la asistencia de fieles a las procesiones, Compostela puso ayer el broche de oro a la Pascua con la procesión de Dominica in albis a cargo de la Cofradía del Cristo de la Paciencia, bajo un sol radiante y con unas temperaturas que superaron los veinte grados.
Se trata de una de las procesiones más tradicionales de la capital gallega, en la que un numeroso grupo de fieles volvió a acompañar a la imagen del Cristo de la Paciencia en el recorrido más largo de la Semana Santa compostelana, desde la Catedral a la Iglesia de la Merced, en el barrio de Conxo, cruzando casi toda la ciudad: Platerías, el Vilar, Porta Faxeira, Xoan Carlos I, Rosalía de Castro, avenida de Vilagarcía, y las calles de García Prieto y Sánchez Freire.
La imagen que portan los cofrades y que también salió en procesión el Martes Santo, desde el convento de las Mercedarias, es un crucificado que sustituye al original, obra del escultor gallego Gregorio Fernández, máximo exponente de la imaginería castellana.
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