"La Semana Santa de ayer" de Iván Lanzas

Poco tiempo después de que los hermanos Auguste y Louis Lumière inventaran el cine, filmaron el primer documento en Andalucía perteneciente a la Semana Santa de la capital hispalense. En ellas aparecen el Señor de las Penas de Triana y se conservan actualmente en la Sociedad Lumiere de París. Se trata de un material histórico que serviría de apertura a otras muchas imágenes, inéditas para muchos, que forman parte de la historia de la Semana Grande de Sevilla y que podemos ver, en parte, en "La Semana Santa de ayer", película producida por Iván Lanzas.

"La Semana Santa de ayer", producción de Iván Lanzas

La Semana Santa de Sevilla es de tal importancia que ha influido de Semana Santa del resto de España y del mundo. No podemos olvidar que el siglo XX tuvo una importancia crucial en la historia de la Semana Santa sevillana, dónde desarrollaron su labor personalidades de la talla de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, Esperanza Elena Caro, Antonio Castillo Lastrucci, Luis Álvarez Duarte entre un larguísimo etcétera, además de crearse, en relación a la música, el estilo de Agrupación Musical. 

"La Semana Santa de ayer" recoge imágenes que abarcan desde 1898 hasta 1995, en las que aparecen Hermadades y Cofradías sevillanas como La Estrella, La Hiniesta, El Cachorro, Gran Poder, La Macarena o  La Esperanza del Triana, entre otras. En la B. S. O. de esta película podemos escuchar las conocidas marchas procesionales "Amarguras" (Font de Anta), "Consuelo Gitano" (Antonio Velasco), "Ego Sum" (Francisco Japón), "A ti Manué" (J. J. Puntas), "Corpus Christi" (Braulio Uralde) y "La Madrugá" (Abel Moreno) en versión sinfónica.

La Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana en 1995
(Fotografía: Infocofrade)

Fotograma procedente de "La Semana Santa de ayer"

La película acaba, mientras se escucha "La Madrugá", como no podía ser de otra manera, en aquel momento mágico sucedido en la Semana Santa Santa de 1995, cuando por causa de la lluvia, estuvieron frente a frente la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana dentro de la Catedral hispalense, mientras la gente aplaudía desde la Plaza Virgen de los Reyes y los primeros claros del alba aparecían en el cielo de Sevilla.