Aunque llevamos semanas con
cambios en nuestras ciudades, sus luces, escaparates y un sinfín de motivos nos
muestren que llega la Navidad, no podemos olvidarnos como cristianos que somos
que en este tiempo es cuando nace el Salvador. Hace más de dos mil años
nacía en Belén, un pueblo de Palestina, el Hijo de Dios, dejándonos un mensaje de amor a
todos los hombres que poblamos la Tierra. La Navidad es un tiempo de esperanza,
pues como dijera el Ángel que anunció a los pastores el nacimiento del niño
Jesús: "Paz a todos los hombres de buena voluntad". Tiempo en el que estamos
llamados a la unión fraternal entre nosotros, en especial entre las familias que se
reúnen en estas fechas tan entrañables, y también para vivir actos de caridad con los más
desfavorecidos, pues todos somos hermanos.
Todo este verdadero sentimiento
de la Navidad lo demuestran año tras año la Hermandad de Los Estudiantes de
Oviedo, como se podía sentir con la Operación Carretilla, cuando las calles de esta Vetusta ciudad se
llenaban de música y sentimientos, pues la Caravana Solidaria de carros de comida, que sus hermanos llevaban al comedor social de la Cocina Económica de Oviedo, hizo
brotar alguna que otra lagrima de emoción a las personas que contemplaron esa estampa
verdaderamente navideña. La Operación Carretilla ha sido posible realizarla gracias a todos las personas que han colaborado aportando su granito de arena, haciendo posible esta montaña de ilusión y
esperanza, porque hay muchas personas que lo están pasando muy mal en estos momentos.
Pero también esta Navidad quedará marcada para siempre en esta ciudad, ya que como nos comentaba el prioste
y vestidor de esta Hermandad D. Igor Freijoo González, se cumplía un sueño que
hacía mucho tiempo había tenido, y que él nos ha contado: "Estas son las primeras
Navidades que María Santísima de la Esperanza, Titular Mariana de nuestra
Hermandad, está en su capilla donde todo el mundo puede venerarla. Además, como Ella es también la Virgen del Adviento, es la primera vez que se ha realizado la estampa del Portal de Belén, y en la que podemos contemplar a la Esperanza de Oviedo sosteniendo entre sus brazos al Salvador, mientras que es reconfortada por su esposo San José. Por las mejillas de la Madre de Los Estudiantes se deslizan ahora lágrimas de alegría y amor, pues sostiene en sus brazos a su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo".
A día de hoy, al igual que sucediera con San José y María buscando posada, muchas familias también buscan un lugar donde hospedarse. Son tristes estos años en los que multitud de personas se ven avocadas a abandonar sus hogares, o tienen que buscar entre la basura para llevarse a la boca algo...esta dolorosa situación la tenemos que solucionar entre todos, ya no vale mirar para otro lado, ya no vale la indiferencia, porque ésta también nos hace cómplices de la situación. Así que, cuando contemplemos en la Capilla de San Francisco de Asís la escena del Nacimiento de Salvador, no podemos olvidar que el Niño que sostiene Santa María entre sus brazos, entregó su vida por nosotros, y si Él hizo este acto supremo de amor, nosotros tenemos que hacer obras, en la medida de nuestras posibilidades, que den muestra de nuestro amor por el prójimo. Y es que si Cristo murió en la Cruz abandonado por muchos, nosotros no debemos ser de los que, hoy en día, abandonan a sus hermanos cuando lo están pasando mal en sus respectivas cruces.
Fotografías: Antonio Idalgo
No hay comentarios:
Publicar un comentario