El 7 de marzo de 2015 fue presentado, durante el acto del IV Pregón del Costalero que tuvo lugar en la Capilla del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, el Cartel Oficial de la Hermandad y Cofradía de Los Estudiantes. Su autor es el artista asturiano D. Fernando F. Sopeña, quien fue el encargado de presentar su creación en este evento tan importante para la Semana Santa ovetense en dónde, como leeremos a continuación, también comentó su pasión por la Semana Santa de Sevilla, y en especial por la de Triana.
Mi relación, o pasión, con la Semana Santa Sevillana llegó, hace unos 20 años, de manera bastante casual. Por medio de un amigo que vive y trabaja en Sevilla, Víctor, y su pandilla, fui descubriendo los complicados códices de la Semana Santa sevillana, es especial la de Triana, lugar en que él vivía. Y, debemos saber que, ser trianero o macareno, las dos reinas de la madrugá, es como ser del Madrid o del Barça.
Con ellos descubrí la bulla, las petaladas, las levantas...entradas y salidas, giros...todo calculado con precisión de cm. Como descubría que "el desmadre sevillano" es un puro mito. No hay lugar de España, ni la austera Castilla, donde rijan unos códigos tan severos que delimitan el cuando y dónde debe surgir el aplauso; de que cofradía se puede esperar bulla, o silencio absoluto.
Al margen del sentimiento religioso, la Semana Santa sevillana es lo que, en antropología se califica, como fenómeno total, dado la dramatización de las imágenes, el estudiado avanzar de los costaleros, e olor de incienso, las flores, la luz... y la participación de la ciudad en pleno, independiente de sus creencias religiosas. Y siendo trianero, hace unos años, me dediqué a pintar todos los cristos y vírgenes de Triana.
El año pasado, coincidí con un ensayo de los Estudiantes en la Plaza del Ayuntamiento y, se me ocurrió preguntarles por algún local donde se pudiese exponer tan peculiar colección. Tino,me dijo que, con ellos, puesto que iban a exponer en Tracorrales, los enseres de la cofradía. ¡Bueno! Había que pintar sus pasos. Contra reloj. El año pasado pinté el rostro de la Virgen, costaleros, y algunas tintas que reflejan los pasos por Oviedo. Y quedó pendiente realizar su paso emblemático, el Cristo de la Sentencia. Para esta obra se me permitió subir al paso y tomar una perspectiva en escorzo de sus manos, atadas en el momento de recibir la sentencia de muerte.
Para realizar el cartel, he tomado las manos del cristo, tal y como están pintadas en el cuadro, añadiendo, mediante capas en photoshop, los rostros de la Esperanza y El Señor de la Sentencia. Se ha repetido en dos veladuras de color diferentes.
Finalmente, tras comentar con la Cofradía, se ha decidido formar el cartel con las dos composiciones, quedando, finalmente, el nombre de la Hermandad en el centro. El resultado final, pienso que satisface tanto la innovación artística, como el fervor religioso.
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