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lunes, 9 de diciembre de 2013

D. Juan Barranco. Una vida al servicio de Jamilena


José Carlos Gutiérrez Pérez
Cronita Oficial del Lugar de Jamilena


D. Juan Barranco Pérez nació en Jamilena a finales del año 1946, una época en la que España, y por ende nuestro pueblo, vivía todavía sumida en la dura posguerra y en la autarquía. En el panorama local de entonces las grandes figuras que se destacaba en el pequeño pueblo eran el alcalde jamilenúo y maestro nacional, D. Rafael Castellano Pérez; el párroco e hijo de Jamilena, D. José Castellano Vela; y el heroico militar, D. Miguel Román Garrido (el “Comandante Román”), que hacía pocos años había regresado del frío frente ruso de la Segunda Guerra Mundial.

D. Juan Barranco Pérez (1946-2013)

Juan había nacido en el seno de una familia acomodada del municipio. Su madre Isidora Pérez López, viuda de guerra, había casado en segundas nupcias con el también viudo Manuel Barranco Liébana, el cual era ya padre de una hija llamada María. La nueva familia tuvo a parte de Juan, a otro hijo llamado Francisco. Por parte paterna era nieto del industrial y concejal jamilenúo Juan Barranco Osorio y de Mª Josefa Liébana Liébana, siéndolo por la materna del labrador Francisco Pérez Peinado y de Mª del Rosario López Damas.



Tras realizar sus estudios primarios en Jamilena en la escuela de D. Manuel Carreras, continuó los superiores hasta alcanzar el título de maestro nacional, su verdadera vocación. Ya a finales de la década nos lo encontramos como maestro de los grupos escolares de Jamilena y como uno de los primeros profesores del entonces recién construido colegio público de Jamilena. Colegio cuyo nombre y dedicación a la figura del Padre Rejas, religioso agustino exclaustrado en Jamilena, se debe a D. Juan, por la gran fe que tenía a su figura y la labor que hizo éste en Jamilena en el siglo XIX. En las aulas de dicho colegio D. Juan llevó a cabo una tarea docente admirable enseñando las primeras letras y números a varias generaciones de jamilenúos hasta hace pocos años, en que llegó su merecida jubilación, que tan poco ha podido disfrutar por desgracia. En sus más de cuarenta años de carrera docente D. Juan fue maestro de maestros, siendo compañero en esa etapa de otros grandes docentes del pueblo como D. José Garrido Liébana, D. Juan Román Barranco, D. Manuel Gabucio, D. Francisco López Pérez, D. Carlos Peris Viñé, D. Manuel Garrido Jiménez, Dª. Eufrasia Garrido Pérez, D. Manuel López Jiménez, Dª. Ana Martínez, D. Antonio Liébana Pérez o D. Pablo Moral, entre otros muchos.

En San Pedro de Roma al paso de S. S. Juan Pablo II

Una faceta, quizá desconocida, en la vida de D. Juan Barranco fue su breve paso por la política local. Trayectoria que comenzó en plena Transición política. Concretamente al ser elegido en las primeras elecciones municipales democráticas de 1979 como concejal del partido centrista UCD, el cual resultó rotundo ganador en las mismas. Al elegirse la nueva corporación municipal, dirigida por el entonces primer alcalde democrático de Jamilena, D. Antonio Garrido Martínez, D. Juan Barranco fue designado Primer Teniente de Alcalde de Jamilena en un equipo de gobierno en el que lo acompañaban otros compañeros maestros como José Garrido y Juan Román, además de José Miguel Garrido o Juan José Colmenero, entre otros. En esa trayectoria política Juan Barranco destacó por ser el promotor de importantes obras públicas y reformas, así como del embellecimiento de varias calles y rincones de Jamilena. A él se deben el diseño y construcción de la nueva Fuente Mayor (1980), el monumento a la Santa Cruz de la calle Ejido Alto o el inicio de las obras de la nueva ermita del Calvario (1981), entre otros. Finalmente, las desavenencias ocurridas en el seno del gobierno municipal de UCD en el año 1982 condujeron a la dimisión de varios concejales del equipo de gobierno, entre ellos D. Juan Barranco. Pese a su dimisión siguió estando muy vinculado a los diferentes gobiernos que se fueron sucediendo como asesor en diferentes materias de carácter urbanístico, cultural o protocolario, debido a su buen hacer, conocimientos y refinamiento. En ese sentido, destaca el monumento que diseñó en los 80 para conmemorar la aparición de la Virgen de la Estrella al rey San Fernando, el cual hoy encontramos en la entrada de Jamilena.

D. Juan Barranco ante Ntra. Sra. de la Natividad
en Jamilena (Jaén)

A partir de entonces su labor estuvo centrada en su trabajo como maestro de Primaria, pero sobre todo en su colaboración con las actividades de la parroquia de Jamilena. En ese sentido será el encargado de potenciar, revitalizar y organizar diversas tradiciones religiosas y populares como la Semana Santa, las Navidades, las cabalgatas de Reyes, el propio Día de Jesús, la romería de San Isidro, el Corpus, las comuniones, el Carnaval, obras teatrales, etc. En todas esas celebraciones era normal encontrarse con su presencia bien decorando altares, organizando cómo debían de desarrollarse diversos actos religiosos como las comuniones, los triduos o las procesiones, entre otros.

Junto a D. Ramón de Hoyo, Obispo de Jaén tras la 
Ceremonia de Entronización de sus Imágenes Sagradas

En la década de los 80 se hizo cargo como presidente de la antigua hermandad de Ntro. Padre Jesús, reorganizándola, dotándola de unos estatutos y elevándola a cofradía canónica en 1988. A esa gran devoción y expansión de la fe en Ntro. Padre Jesús le acompañará su amigo y excelente músico Miguel Ángel Colmenero Garrido, con el cual colaboró en diferentes actos litúrgicos y profanos (misas, conciertos…). Su intento por situar a Ntro. Padre Jesús, Patrón de Jamilena, en lo más alto se vio reflejado en actos solemnes como la entrega a éste de las llaves y medalla de oro de Jamilena, y su nombramiento como Alcalde perpetuo de Jamilena. En los dos últimos Jesús estuvo acompañado por la devota imagen de Ntra. Sra. de la Natividad, obra del imaginero sevillano Juan G. Ventura (1987), la cual fue adquirida por D. Juan Barranco de su propio bolsillo. Con dicha imagen, donada por D. Juan a la parroquia, se dotaba al templo nuevamente de una imagen de la titular de la parroquia, tras ser destruida la última en 1936 al iniciarse la Guerra Civil. La devoción despertada por la nueva imagen de la Natividad de Ntra. Sra. hizo que la misma fuese nombrada Patrona de Jamilena y en 1987 se constituyera una hermandad en torno a ella y se celebraran unas fiestas patronales en su honor a mediados de cada mes de agosto.

D. Juan Barranco Pérez, en Sevilla con la Duquesa de Alba

Ese gusto, interés y pasión por la imaginería religiosa le llevó a seguir adquiriendo nuevas tallas para su propio domicilio como un Cautivo, obra de Romero Zafra, y una Dolorosa, así como un San Juan Evangelista, obra del imaginero tosiriano Tirao Carpio. Dichas tallas fueron situadas en un pequeño altar de su casa sita en la Plaza de la Constitución, siendo exhibidas a todo aquel que visitaba su casa y sacadas ocasionalmente a la calle durante las celebraciones del Corpus, para disfrute de todos los vecinos de Jamilena y personas venidas de otros lugares. Finalmente estas tres bellísimas obras fueron donadas por D. Juan a la parroquia hace pocos meses.

D. Juan Barranco en un momento de la
Eucaristía en la Iglesia de los Mártires de Málaga (2009)

En su fe mariana, la Virgen de la Cabeza ocupaba un lugar especial. De hecho, sus visitas al Cerro del Cabezo eran habituales para ver y rezar a la Virgen. Visitas en las que se granjeó la amistad del superior del santuario, Pr. Domingo Conesa. Asimismo, la gran fama de bordador que tenía le llevó a bordar y diseñar varios mantos para la Virgen de la Cabeza, muchos de los cuales hoy luce a lo largo del año la reina de Sierra Morena. Ese gusto por el bordado, especialmente de mantos para vírgenes o palios, también se materializó en otras imágenes religiosas de Jamilena y allende de ella, sobre todo su Virgen de la Natividad. En esa ardua y paciente labor le acompañaban muchos colaboradores como Julio Checa o Juan Beltrán, entre otros.

Hace unas horas nos dejaba este ilustre hijo de Jamilena tras una dura lucha por la vida. Con él se marcha una excelente persona, un maestro inigualable, un cristiano de profunda fe, un trabajador incasable, un divulgador y orador brillante, un viajero infatigable y un jamilenúo que llevó a gala ser de Jamilena, siempre acompañado por las imágenes de Ntro. Padre Jesús Nazareno y su Virgen de la Natividad.


Fuente: Jamilena Directo:

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